Verón. Nuevamente, los constantes accidentes fatales que ocurren en las diferentes vías del Distrito Verón-Punta Cana reflejan la urgente necesidad de que en esta zona turística, la más importante de República Dominicana, exista un hospital público.
Anoche, el joven joven venezolano Lonnie Loniel Camacho Oropeza, de 24 años de edad, fue atropellado en el semáforo de Los Manantiales, en Verón-Punta Cana, por el conductor de un vehículo que se dio a la fuga. Camacho no murió al instante, sino que falleció justo al llegar al Hospital Nuestra Señora de la Altagracia, en Higüey, ya que en Verón-Punta Cana se tiene años a la espera de la terminación de un centro de salud público de segundo nivel.
Dicho hospital se construye en la carretera Domingo Maíz, es decir, que si existiera, este joven hubiese tenido más probabilidades de sobrevivir, al no tener que ser trasladado a un centro de salud público a 30 minutos de Verón, por además no contar con un seguro médico.
Como Lonnie, han habido otros casos similares. Uno de los más recientes fue el de su compatriota Anderson Daniel Martínez, de 25 años de edad, quien falleció atropellado por el conductor de un vehículo Nissan, en la avenida Barceló frente a una estación de combustibles. Anderson tuvo que igualmente ser traslado al hospital de Higüey, donde falleció.
Pocos días después, se suma el caso del ciudadano Bolívar Rodríguez Santana, quien murió en la carretera Verón-Otra Banda, luego de que fuera atropellado por un camión que perdió una de las gomas.
El sector donde se encontraba Rodríguez era en La Javilla, más cerca de Verón que de Higüey. Este hombre falleció a pocos metros de llegar al Hospital de Higüey.
Actualmente, las labores de construcción del hospital de Verón se retomaron luego de más de un mes de paralización por falta de pagos por parte del Ministerio de Vivienda y Edificaciones a la compañía contratista Economía Urbana, responsable de la obra gris.
Aun no se tiene una fecha exacta de culminación de esta construcción.