Santo Domingo. Mañana 27 de febrero, Día de la Independencia Nacional, el presidente de la República, Luís Abinader, rendirá cuentas al país ante la Asamblea Nacional, tal y como establece el artículo 114 de la Constitución.
La alocución del mandatario se dará en medio de una circunstancia internacional a raíz del conflicto Rusia-Ucrania, que ha disparado los precios del petróleo. Además, el país enfrenta desde hace varios meses un aumento de los productos de la canasta básica familiar.
Desde antes de estallar esta conflagración y con el precio del petróleo en escala ascendente pero por debajo de los 90 dólares el barril del crudo, la nación empezó a padecer una incómoda situación motivada con los aumentos semanales sucesivos de los precios de esos carburantes, debido a que la capacidad de subsidios del gobierno se vio limitada, repercutiendo la situación en el encarecimiento del transporte y costo de la vida.
El presidente Abinader enfrenta un panorama ante el cual tendrá que hilar muy fino para salir airoso del mismo.
Esto pudiera crear las condiciones para que el presidente Abinader tratará sobre el proyecto de reforma de la ley sobre hidrocarburos, la reforma constitucional, el fideicomiso público-privado, la reforma de la Policía Nacional, entre otras legislaciones.
También en una gran parte de la población hay expectativa de que el presidente Abinader “remeneé la mata” e introduzca cambios de funcionarios civiles y militares en el tren administrativo del Estado.
El presidente Abinader en sus 18 meses que lleva al frente del Poder Ejecutivo ha lidiado con muchas situaciones adversas debido a que encontró un país prácticamente arruinado por la pandemia del coronavirus, obligando al Gobierno a comprar millones de dosis de vacunas en el extranjero para hacer frente al covid-19.
Debido a la situación generada por la guerra entre los referidos países europeos, el Gobierno está llamando a la unidad de todo el país para enfrentar los retos y desafíos que se avecinan para la República Dominicana.
