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Respuesta de la pastora Belkis Castillo ante el posible cierre del Hogar Emaús

Bávaro Punta Cana.- Hace 21 años la pastora Belkis Castillo y un grupo de personas fundó el Hogar Emaús, ubicado en las cercanías de Higüey. Este hogar se creó para darle cobijo a las personas con enfermedades psicológicas y psiquiátricas que deambulaban en la ciudad de Higüey.

A raíz de un artículo publicado en el periódico Listín Diario, los entes gubernamentales se enteran de la situación que se vive en el hogar Emaús y recomiendan cerrarlo. Una comisión del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente, Conape, por órdenes de la primera dama se dirigió al sitio y realizaron un levantamiento, elaborando un informe el cual recomienda el cierre definitivo del Hogar Emaús.

Luego que la Comisión de Especialistas del Consejo Nacional de la Persona Envejeciente, Conape, emitió su informe, donde aconsejan cerrar el Hogar Emaús en Higüey, la pastora Belkis Castillo, fundadora y directora del centro, emitió un comunicado.

Comunicado:

«Es un placer dirigirme a usted a través de este medio y a todos los medios hasta donde Dios, pueda llevar esta publicación. En el año 1998 iniciamos la construcción del Centro que albergaría los enfermos mentales crónicos, que deambulan por las calles de nuestro pueblo de Higüey, en la parte Este de la República. Enfermos sin dolientes, que comían basura en los zafacones y agua de los contenes del pueblo. Enfermos que chorrean sangre por los golpes de muchos sanos. Al ver tanto desprecio, hambre y dolor, quisimos construir un hogar para ellos, dado que en todo el país no había un lugar donde un enfermo mental pudiera vivir dignamente. Cuando hablamos por primera vez de hacer ésto, apareció mucha gente que quería ayudar, entre ellos un señor, que prestó un pedazo de tierra para la construcción y aparecieron otros con bloques, cementos, varillas y donaciones recolectadas en teleradio maratones. De esa manera y gracias a Dios, y a la gente linda de buen corazón de nuestro pueblo, dimos un gran empujón a la construcción. Luego con una ayuda que nos regaló el presidente de aquel entonces, Hipólito Mejía, pudimos terminar lo que nosotros llamamos Hogar para Enfermos Mentales Emaús, el día 2 de enero del 2002. Ya han pasado 21 años, para muchos puede ser pocos, pero para nosotros han sido años largos y duros, ya que como se dice en este país, hemos trabajado a manos peladas con los enfermos. No hemos recibido ninguna ayuda de ninguna institución del Estado, ninguna institución pública de nuestro pueblo, ha asumido con responsabilidad a los enfermos mentales. Quizás porque ellos no tienen cédula, no votan en elecciones, son improductivos; todo eso pudiera ser. Pero la verdad más grande, es que son seres humanos. Recuerdo unas palabras que hace un tiempo me dijo una funcionaria pública de la ciudad, cuando fui a pedirle mascarillas y alcohol para los enfermos mentales, en virtud de la pandemia del Covid-19 que nos arropaba: «En este momento no tenemos mascarillas, ni alcohol para dar. Es bueno que usted recuerde, que esos enfermos son su responsabilidad. Realmente así es y nunca lo olvido, pero 21 años pasan y pesan y ya no tenemos ni fuerza física, ni fuerza económica, para seguir. La responsabilidad es una de mis características y por eso estamos pidiendo hace un tiempo, al Ministerio de Salud Pública, tomar la administración del Hogar para Enfermos Mentales en Higüey, porque ya hemos hecho todo lo que pudimos hacer y ya no hay fuerzas, en ninguna de las áreas para seguir. Me apena mucho decir esto, ya que los enfermos mentales son como nuestros hijos, siempre sonrientes, siempre felices, siempre comiendo y dando las gracias, más que aquellos que están en su sano juicio. Me preocupa que no haya en todo el país, lugares dignos para los enfermos mentales. Me preocupa que no tengamos un hospital psiquiátrico, que se ocupa de la clase más desposeídoa del país, que son los enfermos mentales. Es penoso ver a tantos corruptos, que se han robado el dinero, con el que se pudo construir un hospital psiquiátrico en cada provincia de la República Dominicana. Triste que un solo hombre lapide 13 mil millones de pesos, dándose, lo que el mundo llama, buena vida. En un país donde no hay un solo hospital psiquiátrico, el Hospital padre Billini, mejor conocido como el 28, es lo único que podríamos mencionar y hace mucho tiempo no está en funciones. Los enfermos mentales son personas igual al resto de la humanidad y merecen nuestra atención, cariño respeto y amor; que es la mejor cura para sus mentes confundidas. Es bueno recordar siempre, que de la cordura y la locura hay solo un paso, cualquiera puede perder el juicio. Finalmente, ¿que es lo que pedimos otra vez? que el Ministerio de Salud Pública, si es posible, asuma la dirección del Hogar de los Enfermos Mentales de Higüey, o cerrarlo como sugieren, con lo cual sería una pena, porque los enfermos mentales merecen mejor suerte. Dios nos ayude a entender que este terruño es redondo y va dando vueltas y lo que hoy está arriba, mañana puedo estar abajo y lo que hoy está cuerdo, mañana puedo estar loco. Reflexionemos. Gracias a todos los que se han preocupado y nos han llamado, solidarizándose. Gracias primera dama por su empeño. Gracias a todos los ministros. Podemos decir confiadamente, hasta aquí nos ayudó Jehová.»

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