Bávaro Punta Cana.- Según los medios de comunicación colombianos del Grupo Caracol, de los 28 colombianos acusados de participar en el asesinato de Jovenel Moïse, únicamente 7 conocían el plan para darle muerte. Los otros 19 pensaban, que la misión se trataba de darle seguridad al Gobierno.
Los hermanos Jonathan y Germán Rivera, involucrados en el caso, afirman que los hombres habían sido reclutados meses anteriores y que el plan principal era secuestrar al presidente de Haití, pero luego se cambió y se ordenó asesinarlo.
Los hermanos Rivera, mantienen que la orden de cambio de plan la suministró el primer ministro interino de Haití, Claude Joseph, quién ha sido señalado como el autor intelectual del magnicidio para ocupar la presidencia del país.
El cambio de planes ocasionó una pelea entre los hermanos Rivera, junto al piloto Ronald Ramírez quienes se regresaron a Colombia.
Esa situación no impidió que el plan siguiera su curso y el día 4 de julio llegó un grupo de 19 exmilitares a República Dominicana quiénes le darían continuidad al plan. Cruzaron el día 7, para Haití por el puesto fronterizo de Carrizal y siete de ellos entraron en la madrugada a la residencia del primer mandatario de Haití y lo acribillaron.
La esposa de Jovenel Moïse, Martine, resultó herida pero logró sobrevivir al ataque.Los dos hijos de la pareja no resultaron lesionados.
Según relatan el otro grupo se quedó en el lado de afuera de la casa vigilando incluido el capitán Rivera. La cadena de medios Caracol, cita como fuente una investigación realizada por la Policía Haitiana y el Buró Federal de Investigación (FBI, por sus siglas en inglés).
Los hombres que ingresaron a la residencia presidencial fueron tres policías haitianos y 7 colombianos, muriendo 2 colombianos, al enfrentarse con la seguridad presidencial.
Los hombres fueron identificados como: Carlos Guerrero, Mauricio Romero, Duvernay Capador, Juan Carlos Yepes Manuel Grosso, Ney Durán y Naisel Franco.
Causó mucha suspicacia, que un grupo entrenado, de exmilitares colombianos, no tuviera un plan de escape y así fue, según la Cadena Caracol, debido a que el primer ministro les garantizó que cuando se ejecutara el magnicidio, él ocuparía la presidencia y los protegería.
Explica el Grupo Caracol, que el plan para asesinar a Moïse duró 7 meses de preparación e incluyó un encuentro en noviembre del 2020, en un edificio que es la sede de CTU Security, en Miami, el cual es propiedad del venezolano Antonio Intriago, vinculado en el caso.
En esa reunión celebrada en Miami, participaron Antonio Intriago, Arcángel Pretel, gerente de la compañía y James Solages, haitiano estadounidense, que fungía como traductor.
También se encontraba en esa reunión Cristian Emmanuel Sanon, médico que reside en Estados Unidos y quien está apresado.
Asimismo estaban Jonathan Rivera García colombiano y un haitiano diplomático identificado como Azkard.