China. Una decisión que rompe con la tradición existente de limitar a dos mandatos el periodo de servicio de quienes ocupan esta posición y que, según los expertos, abre la posibilidad de que Xi gobierne China de por vida.
La ratificación de Xi en la secretaría general del PCCh, sumada a la reforma constitucional que abolió en 2018 el límite de dos mandatos para ejercer la presidencia del país, refuerza aún más su control sobre China, convirtiéndolo, según muchos expertos, en el líder más poderoso desde el fundador de la República Popular China, Mao Zedong.
El PCCh no establece ningún límite de mandato, pero ningún líder además de Mao ha cumplido con un tercer periodo en el poder.
Su ratificación al frente del partido parece confirmar los temores de algunos analistas de que el PCCh, y por ende China, se aleja cada vez más de la dirección colectiva y se convierte en un ente que depende cada vez más de una única figura sin verdaderos contrapesos.
Xi es, al mismo tiempo, secretario general del PCCh, jefe de Estado y presidente de la Comisión Militar Central de China, por lo que dirige las Fuerzas Armadas del país.
Este domingo, el mandatario chino apareció en el Gran Salón del Pueblo en Pekín junto con otros miembros del Comité Permanente del Politburó, el máximo órgano de toma de decisiones en el PCCh.
En breves comentarios, dijo que el Partido Comunista había logrado establecer una moderado sociedad próspera y que ahora daría pasos confiados en un nuevo viaje para crear una China socialista moderna.