Punta Cana. Un día como hoy 11 de septiembre, pero del año 2001, quedó grabado uno de los más aterradores momentos de la historia, una catástrofe que en cuestión de minutos convirtió a una parte de la ciudad de Nueva York en escombros y cenizas.
Se trata del devastador atentado contra las Torres Gemelas, el más grande de los tres del 11-S que dejó un saldo de casi 3.000 víctimas fatales y un cuarto de millón de heridos, debido al acto terrorista por el que pasaron los Estados Unidos, que además de las víctimas mortales que dejo, se desató una de las guerras más cruentas de los últimos años.
¿Cómo ocurrió el atentado?
Un grupo coordinado de 19 hombres secuestraron cuatro aeronaves comerciales llenas de combustible, con el fin de estrellarlos en lugares específicos.
Dos de ellos se dirigieron al corazón del World Trade Center (WTC) en el bajo Manhattan, en Nueva York. Los vuelos eran el 11 de American Airlines y el 175 de United Airlines, mismos que se terminaron estrellando en las llamadas Torres Gemelas, que minutos después terminaron colapsando.
Un tercer vuelo, el 77 de American Airlines consiguió estrellarse en el Pentágono, ubicado en Washington, y un último vuelo, el 93 de United Airlines colapsó en un campo cerca de Shanksville, Pensilvania. Su objetivo, según teorías, era el Capitolio, sede del gobierno estadounidense; sin embargo falló en su objetivo tras el intento de pasajeros y tripulación de tomar el control de la aeronave.
Por otra parte, En diciembre del mismo año, sale a la luz que el responsable de ese siniestro fue Osama Bin Laden. De esta forma se confirma por completo el origen de los ataques, los cuales se habían atribuido al régimen de Al-Qaeda, del cual Bin Laden era líder.
De su lado, él en ese entonces presidente de Estados Unidos George Bush, ordenó el ingreso de tropas militares a Afganistán con el objetivo de acabar con el régimen talibán, además del régimen terrorista de Al-Qaeda
Cabe mencionar que tras lo sucedido en el 11-S dejó una sensación de miedo en la población a nivel mundial, ante la posibilidad de que pudiera presentase un nuevo ataque terrorista, sobre todo en los países del occidente.
En ese entonces, se modificaron y endurecieron varias medidas, sobre todo de seguridad y control en los aeropuertos, a su vez que se modificaron las políticas migratorias, complicando el traslado de personas, sobre todo de origen musulmán a países del occidente.
