Verón. El Ministerio de Turismo no pudo terminar este año la carretera Domingo Maíz, a pesar de las presiones indiscutibles del titular de esa cartera, David Collado.
Esa obra se convirtió en un reclamo al unísono de Verón-Punta Cana. Los residentes de esta zona también esperaban transitar esa calle asfaltada antes de que se fuera el 2023.
Pero ni una cosa ni la otra. David no pudo cumplirle el regalo de Reyes a esta zona turística, por la lentitud de los trabajos de la empresa constructura a cargo de esa obra.
No valieron de nada los boches públicos de David al ingeniero que construye esa carretera.
Pero al margen de esos retrasos, la gente sabe que en algún momento, aunque no se sepa cuándo, esa carretera será asfaltada y desde ya aceleran proyectos que de seguro darán valor a sus propiedades en esos predios.
Ya incluso hay residenciales con sus accesos pavimentados. Otros, acondicionan solares para construir o comenzaron a levantar estructuras con fines comerciales.
Así las cosas. David y su ministerio quizás sigan sus visitas sorpresas a la obra súper retrasada, y el ingeniero encargado sigue a su propio ritmo, sin que esos boches lo perturben.
Y sin embargo, a los que tienen su solar en la Domingo Maíz esos pleitos no le importan en lo absoluto. Mostrarán la paciencia de Job para luego nadar entre leche y miel. Total, dirán esos propietarios, «el que espera lo mucho, espera lo poco».