Verón. Desde que toda mujer inicia su vida sexual debe acudir una vez al año al ginecólogo y realizar, con la periodicidad que su médico indique los exámenes correspondientes, con la finalidad de prevenir diversas enfermedades y detectar otras que muchas veces son silenciosas en sus inicios y a la larga pueden traer problemas.
“Dentro de lasenfermedades ginecológicas más frecuentes se pueden citar las infecciones vaginales como, la vulvovaginitis o vaginosis que son enfermedades causadas por múltiples bacterias u hongos”, según explicó Liz Pérez, especialista en ginecología del International Medical Group.
Otras son las tricomoniasis y cándida. La ginecóloga dijo que la candidiasis también es una enfermedad muy frecuente, que ocasiona mucho flujo vaginal, acompañado de picor y ardor.
Asimismo la gardnerella o la tricomonas se dan mucho en las mujeres, los síntomas pueden estar acompañados de secreciones amarillentas y se contrae a través de las relaciones sexuales.
“La cándida de por si vive en nuestro cuerpo, cuando la flora vaginal está ausente hay una proliferación o un crecimiento excesivo de la cándida porque no hay lactobacilos que son microorganismos que protegen nuestra flora vaginal”, precisó Liz.
La especialista informó que también puede ser mortal el uso de protectores todos los días porque la vagina necesita respirar y al taparla puede contribuir a contraer con infecciones de una manera más rápida, así como la relación sexual vía rectal.
“Los pantis, licras, tangas y el uso recurrente de tampones para la menstruación también son factores que contribuye a contraer infecciones”, apuntó.
Es importante destacar que el flujo normal en la vagina es de color transparente y normalmente se ve en los días de ovulación, además de que no tiene ningún tipo de olor.
La doctora explicó que muchas veces esos tipos de bacterias se pueden contrarrestar con la buena alimentación. En el caso de las personas con candidiasis pueden ingerir mucho yogurt, queso, entre otros alimentos que ayudan a reestablecer la flora vaginal.
Por otro lado, Liz indicó que si se la bacteria se hace muy resistente hay que poner en tratamiento tanto a la mujer que la padezca como a su pareja.
Pérez recomendó que si se va a usar un jabón intimo hay que tratar de usarlo que no tenga un ph muy alto, porque puede resecar mucho la vagina, del mismo modo que los jabones que tienen un aspecto mentolado.
Otra recomendación es que si tiene una larga labor de trabajo, trate de asearse en el transcurso del día y cuando vayan al baño se deben secar de adelante hacia atrás.