VERÓN. El problema para tener una pareja estable con quien compartir en los momentos buenos y malos actualmente es que hay más personas interesadas que interesantes.
La mayoría de las veces resulta tan fácil percibir cuando una persona está por interés como distinguir una mancha negra en cualquier superficie de color blanco.
Es algo que se ve con frecuencia en la actualidad de cualquiera de las partes, sin embargo muchas veces la persona no se percata o se niega a darse cuenta de que no es la persona indicada quizás por estar enamorado, por apego o costumbre, o por cualquier otro vínculo con el que se haga difícil “soltar” a esa persona. A continuación citaré algunos comportamientos de que una persona está contigo por interés económico únicamente.
Una relación de pareja ideal se caracteriza por valores como el respeto, la empatía y la solidaridad. Sin embargo, cuando nos encontramos en una relación con una persona interesada, estos valores desaparecen siempre y cuando sea una persona que no quiera tapar el sol con un dedo.
Se dice que cuando una persona solo esta con la pareja por su capacidad financiera le deja absolutamente todo, es decir, que te deja pagar todo donde quiera que van sin nada a cambio. Normalmente nunca eres correspondido con pequeños detalles, sorpresas o no ves el interés que tiene por ayudarte a pagar aunque sea ocasionalmente una mínima parte.
De igual modo, si tu pareja muestra un interés excesivo sobre tu economía y del sueldo que ganas entonces este podría ser otro factor para detectar que te quiere más por tu estabilidad monetaria. Aunque no siempre es el caso se puede descubrir fácil por las actitudes y la manera en la que actúa contigo.
También cuando sus planes todo el tiempo son ir siempre a restaurantes muy caros o quieren viajar constantemente a lugares en los que ella o él no suele aportar nada. Es fácil detectar cuando das todo por él o ella y este no lo hace por ti.
Un acto muy común hoy dia es que si hombre es vividor o la mujer interesada se hacen los sufridos todo el tiempo, recordándote constantemente que no le va bien y que ya no le alcanza para nada su sueldo, pero sigue queriendo ir a lugares costosos.
Otro clásico de una persona interesada es la preocupación que sienten sobre las opiniones de los demás si los invitas a un restaurante, o cualquier otro plan que haga el interesado que siempre que sea en lugares públicos a la otra parte no le interesa por estar siempre a la expectativa de los comentarios, siempre buscando la manera de cambiarlos con cosas materiales.