Punta Cana. Tener una gran barba, conlleva una gran responsabilidad. Y es que para conseguir que tu barba luzca impecable debe estar sana, limpia, nutrida e hidratada.
1) Paciencia mientras crece tu barba, el secreto es cuidar la piel
En este período, mientras crece la barba, hay que tener un poco de paciencia. No te obsesiones con los pequeños claros que pueda haber en tu rostro en los que no sale pelo.
Es un momento en el que probablemente sientas picazón en la piel. Eso significa que tu piel necesita que la hidrates. Es muy importante para que la barba crezca bien mantener la piel limpia e hidratada, y aportarle los nutrientes que la ayudarán a crecer sana y fuerte.
Para ello, se recomienda utilizar productos naturales específicamente formulados para el cuidado de la piel y la barba. Los básicos que necesitas en este momento: jabón para la piel con barba, aceite para la barba específico para tu tipo de piel (sensible, seca, mixta), y un tratamiento para favorecer el crecimiento del vello facial.
2) La forma de tu cara manda
El tipo de rostro será el que determine el tipo de barba que nos conviene usar. Si es de forma ovalada, cualquiera de las variantes de la barba te sentará bien; algo que no ocurrirá si es redonda o cuadrada, en cuyo caso deberás optar por acortar los lados y alargar la zona del mentón tipo perilla. Para rostros triangulares el vello deberá ser mayor en los laterales que en razona de debajo para conseguir un efecto de equilibrio.
3) Higiene diaria
Al igual que nos lavamos las manos, la cara o el pelo, la barba también hay que cuidarla a diario, ya que está expuesta a agentes externos (contaminación, factores climáticos, humo de tabaco, etc.) que la dañan continuamente. Un buen champú es la clave para tener la barba siempre limpia. Es importante que utilices productos para la barba específicamente formulados para este tipo de pelo, más grueso y duro que el de la cabeza.
El mejor momento para usarlos es durante la ducha. Masajea bien para extender el champú por toda la barba y aclara con abundante agua, lucirás una barba más sana y te crecerá mucho más.
4) Secarla una vez limpia
El exceso de agua y humedad estropean la cutícula del vello, y también el folículo piloso. Con la ayuda de una toalla, tenés que dar pequeños toques de forma suave, sin frotar, para evitar que el pelo se caiga o rompa. También podes recurrir al secador para evitar que se quede demasiado húmeda.
5) Moldearla asiduamente
Dar forma y estilo a la barba no es tan fácil como nos pensamos. El vello facial se estropea, se abren las puntas, se encrespa, se rompe… Y para combatir todos estos efectos indeseados el acondicionador ayuda a que la barba se mantenga hidratada y suave reparando la cutícula dañada.
Debemos hacernos con productos y accesorios que nos ayuden. Para que te resulte más fácil controlarla diariamente, podés tener a mano una buena afeitadora y acudir al barbero de vez en cuando.