PUNTA CANA. La Real Academia Española (RAE) ha añadido recientemente la palabra «Perreo» a su diccionario, definiéndola como «baile que ejecutan un hombre y una mujer juntando mucho sus cuerpos y agitando ambos a la vez sus caderas».
Esta expresión, de uso coloquial en Puerto Rico durante varias décadas, se ha popularizado en el ámbito musical del reguetón, un género reconocido a nivel mundial.
El término «Perreo» tiene sus raíces en la música urbana y de calle, específicamente dentro del contexto del reguetón. La danza asociada a este estilo se conoce como «perrear», y se caracteriza por imitar los movimientos del coito, adoptando una postura similar a la de los perros en apareamiento. La denominación también podría derivar del movimiento de acoplamiento de los canes machos sobre las hembras durante el apareamiento.
Si bien se cree que el nombre se popularizó a fines de la década de 1990, existen diversas versiones sobre sus orígenes y su evolución a lo largo del tiempo. El «perreo» se describe como un baile que puede ser rápido y agresivo o lento, pero en todos los casos involucra movimientos prominentes de cadera y muslos.
Esta modalidad de baile puede realizarse en parejas o de manera grupal, con variaciones en su estilo y ritmo. El perreo se ha convertido en un estilo de baile distintivo originado en Puerto Rico, representativo de la música urbana y el reguetón.
Se identifica por la actitud de los participantes, quienes bailan con movimientos intensos de cadera y muslos, descendiendo hacia abajo en un patrón característico.
Esta inclusión en el diccionario de la RAE subraya la relevancia cultural y lingüística de esta expresión, que forma parte integral de la identidad musical y social en varios lugares hispanohablantes, especialmente en el contexto de la música urbana contemporánea y el reguetón.