Verón. Las aceras de la carretera de Verón-Punta Cana son casi inexistentes. Las personas no cuentan con un espacio adecuado para caminar a lo largo de esta importante vía de la demarcación turística.
El problema no es nuevo, pues las aceras no solo en esta carretera, sino también en zonas como la avenida Barceló, la Alemania y España, tienen años esperando por un efectivo plan que pueda reconstruirlas y los peatones puedan caminar sin poner en riesgo sus vidas.
Su mal estado ha ocasionado que se les hagan charcos y grandes grietas que dificultan el paso. Estas aceras fueron construidas sin los metros de ancho necesarios, para que dos personas puedan pasar al mismo tiempo por ellas.
Durante los últimos años, las autoridades locales no han dado respuestas al arreglo de las aceras de esta y otras principales vías de la demarcación turística.
Al problema de la falta de mantenimiento de las aceras, se le suma los imbornales en muy mal estado. Al estar abiertos también representan un peligro para quienes caminan es las casi inexistentes caminerías de la carretera Verón-Punta Cana.