Quito. Este martes arranca en la Asamblea Nacional de Ecuador el juicio político al presidente del país suramericano, Guillermo Lasso, señalado del presunto delito de peculado (malversación de fondos públicos).
De acuerdo con la Ley Orgánica de la Función Legislativa, los asambleístas llevarán adelante la interpelación por el lapso de dos horas. Posteriormente, el mandatario –en un máximo de tres horas– presentará sus alegatos de defensa ante el pleno.
Luego, cada parte podrá replicar por un tiempo máximo de una hora. Finalizada esta etapa, el presidente se retirará del pleno y comenzará el debate en la Asamblea Nacional, donde podrán intervenir todos los asambleístas y exponer sus razonamientos por turnos de 10 minutos.
Después, según la ley, en el plazo de cinco días de concluido el debate, Saquicela debe convocar a la sesión del pleno para resolver el juicio político. Para la aprobación de la moción de censura se requerirá el voto favorable de la mayoría calificada, es decir, al menos el pronunciamiento a favor de 92 asambleístas.
¿Están los votos?
La pregunta que ha surgido en los últimos días es si existen los votos suficientes entre los 137 legisladores que conforman el Parlamento ecuatoriano para destituir a Lasso.
Las principales bancadas que apoyan el juicio son la de la izquierdista Unión por la Esperanza (UNES), que cuenta con 47 legisladores; y la derechista del Partido Social Cristiano (PSC), que al inicio de la actual legislatura, en 2021, tenía 18 asambleístas y en la actualidad posee 12, ya que varios de ellos han renunciado al bloque en las últimas semanas. A estas dos facciones los respaldan legisladores independientes, disidentes de otros bloques y también parte del movimiento indigenista Pachakutik.
El martes de la semana pasada, se consiguieron 88 votos en el Congreso para aprobar la continuidad del proceso en contra del mandatario, por lo que, de mantenerse esa tendencia, haría falta el voto de cuatro legisladores más para destituir a Lasso.
Sin embargo, el pasado domingo la Asamblea Nacional renovó a sus autoridades para los próximos dos años y la votación que se dio también sirvió como un ejercicio para calcular —aunque no es garantía— si la oposición parlamentaria contaría con los votos para la destitución del mandatario.
En la sesión, Virgilio Saquicela fue reelecto como titular del Parlamento. Para su reelección solo hacían falta 70 votos, pero se consiguieron 96, tras recibir el apoyo de los legisladores de UNES, el PSC, asambleístas independientes y disidentes de la Izquierda Democrática, así como una parte de Pachakutik.
Ya el martes de la semana pasada, UNES se había pronunciado a favor de la reelección de Saquicela, justamente ante la proximidad del juicio político contra el presidente.
“Hemos decidido ceder en nuestras legítimas pretensiones de alcanzar la presidencia de la Asamblea Nacional con un solo objetivo: fortalecer la mayoría legislativa de cara al juicio político de Guillermo Lasso”, señalaba entonces esa bancada parlamentaria en su comunicado.
El bloque legislador oficialista, que cambió su nombre el domingo de Bancada del Acuerdo Nacional (BAN) a Bancada Ecuador, está confiado en que no existen los votos para destituir al mandatario.