PUNTA CANA. Las personas a quienes se les quemó su vivienda en las últimas semanas en esta localidad, solicitan una amiga, ya que están pasando las mil y una, debido a que no tienen donde vivir y perdieron sus bienes materiales.
Estas personas cuentan que actualmente están pasando muchas necesidades, ya que además de que no tienen ropa, alimentos, cada noche deben amanecer en una casa distinta de los vecinos que les abren la puertas de su hogar ofreciéndole cobijo, porque además de lo citado anteriormente, no tienen donde quedarse, como es el caso de Monica Mariacela Charles, a quien se le quemó su casa el pasado viernes en el sector Villa Playwood de Verón.
La señora que tiene cuatro hijos, narra que ahora mismo no ha recibido ayuda económica, sin embargo, agradece a Dios que justo el día del incendió de su casa pudo encontrar un empleo como conserje en una empresa, aunque con lo que gana apenas le alcanza para darle de comer a sus hijos.
“Necesito que me ayuden con una estufa, tanque de gas y una cama, eso es lo único que pido, no quiero más nada”, manifestó Charles a este medio con un tono de voz que se sentía su preocupación.
En el caso de las victimas del sector Mata Mosquito en Bávaro, de igual forma se están quedando donde vecinos y otros con amistades, sin conocer donde pararán, ya que no tienen los ingresos para obtener todo lo que perdieron en el incendio.
Tal es el caso de la joven Pierreline Elan, quien tiene una niña pequeña y se encuentra en gestación con amezada de aborto provocada por intentar salvar algunas de sus pertenencias cuando su hogar se consumía en llamas, sin tener conocimiento en ese momento según explica que estaba en la dulce espera.
Cuando fue entrevistada, la joven estaba adolorida por la misma situación antes citada. Explica que por condición en la que se encuentra debe realizarse unos estudios médicos, pero no tiene recursos ni para pagar el pasaje de llegar al centro de salud, indicó.
Por otra parte, afirma que ningunas de las personas damnificadas en este incendió en el que se quemaron más de 28 viviendas, han recibido ayuda de las autoridades de la zona y que la respuesta de algunas juntas de vecinos, cuando solicitaron su ayuda fue que ni ellos tienen dinero y menos tendrán para ayudar a otros.
Hasta el momento quienes se han acercado al lugar a ofrecerles ayuda son los mismos vecinos y personas de iglesias, donándole ropa y algunos alimentos.