Punta Cana. – Hoy la vicepresidente de la República, Raquel Peña, quien además dirige el Gabinete de Salud de la Presidencia, afirmó que el Gobierno le ha dado un «voto de confianza» a dueños de bares y restaurantes.
Por e las medidas anti COVID-19, dicho sector está entre los modelos de negocios más afectados económicamente. Estos han debido cerrar sus puertas parcialmente, a los fines de prevenir aglomeraciones que puedan disparar las cifras de contagios.
Fueron de los últimos negocios en abrir sus puertas y hace semanas obligados a cerrarlas nuevamente. Pero esta vez «se dispone que los lugares de consumo de alimentos y bebidas podrán recibir clientes en sus instalaciones hasta el 60% de su capacidad total», según indica el Decreto 37-21 emitido por el presidente Luis Abinader.
Esta excepción surge luego de varias reuniones con los representantes de bares y restaurantes, así como de sus asociaciones.
De manera que, conforme con las especificaciones del decreto antes mencionado, se hace esperando el «estricto cumplimiento de los protocolos sanitarios vigentes y sin exceder 6 personas por mesa en los lugares que aplique».
Quienes regulen el cumplimiento de dichas medidas, además de los agentes policiales, serán representantes de Salud Pública. Según especificó la vicepresidenta Raquel Peña, los negocios que no cumplan serían clausurados.
Todo esto sería permitido dentro del nuevo horario del toque de queda dispuesto a cumplirse a partir del miércoles 27 enero del año en curso:
- Lunes a viernes de 7:00 de la noche a 5:00 de la mañana; sábados y domingos de 5:00 PM a 5:00 AM.
- Libre transito tendrá de lunes a viernes hasta las 10:00 PM; sábados y domingos hasta las 8:00 de la noche.
