Bávaro, Punta Cana.- Puerto Plata está repleta de tesoros esperando a ser descubiertos, y las hermosas cascadas que resguardan el Río Camú, en la comunidad de Juan de Nina en Puerto Plata, son una muestra de ello. Para los excursionistas y aventureros esta es una de las tantas bellezas que te puedes encontrar mientras exploras este hermoso lugar.
La Rejoya es una verdadera joya natural donde te puedes deleitar de sus hermosos atributos, es posible sentir esa sensación con el simple hecho de llegar y cerrar los ojos donde te impregnas de una hermosa sensación y el encuentro con la naturaleza.
Es una cascada de difícil acceso, hay que subir un cerro bastante empinado y resbaladizo antes de llegar al río donde hay varias cascadas. Una vez allí, el espectáculo es extraordinario, la naturaleza exuberante y el río es cristalino y libre de contaminación.
Una aventura de recorrido que se disfruta bastante si eres amante del senderismo por la intensidad que se vive mientras recorres cada tramo, ya que llegar a ellas es toda una travesía, pero una vez que lo logras y puedes nadar en sus aguas cristalinas color turquesa sientes que valió la pena; llegar es una experiencia maravillosa y refrescante, una vivencia increíble.
Si vas a La Rejoya con el objetivo de explorar y conocer, debes estar preparado para caminar por varias horas, escalar montañas y deslizarte por tramos un poco incómodos; hay que atravesar el Río Camú (aproximadamente una hora) hasta llegar a La Rejoya, por eso es recomendable ir con un guía experimentado que conozca la ruta así evitarás perderte, además de estar en una buena condición física.
Es bueno que sepas que luego de unos años solo se permite el paso a las dos primeras cascadas, las demás las han destinado para abastecer de agua a la comunidad por lo que no permiten que nadie entre, así evitan que las contaminen. Recuerda llevarte tus desperdicios y dejar el lugar mejor de cómo lo encontraste.