Bávaro Punta Cana.- Dando un giro impresionante a las investigaciones y dejando a un país sorprendido, se supo ayer quien fue la verdadera autora del crimen ocurrido en el sector Alma Rosa ll.
La madre biológica de Stephany García, joven que murió calcinada en Santo Domingo Este, confesó que ella cometió el crimen contra su hija.
Kenia Lora, madre de la fallecida, indicó que ella llegó a eso de las 9:00 de la noche al apartamento donde vivía su hija, le roció amoníaco y luego procedió a incinerarla, llevándose a su nieta de apenas 18 días de nacida.
Según los resultados de la autopsia forense, la joven recibió golpes contundentes en su cuerpo antes de ser calcinada.
Se pudo conocer que el esposo de Stephany García, Claudio Martínez habría tenido episodios de agresión físicos contra la joven, y tenían una relación bastante difícil.
Una relación de pareja que al comienzo era idílica se convirtió en un infierno para la joven pues descubrió que su marido tenía una amante con quién habría procreado un hijo.
De allí comenzó un viacrucis para Stephany pues se le reprochaba su conducta infiel a su esposo. Stephani llegó a recibir llamadas de la amante de su marido.
La joven fallecida, tenía un salón de belleza donde hacía manicure, el esposo Carlos Martínez viajaba de forma intermitente a los Estados Unidos y de allí enviaba dinero para los pagos. Le estaba yendo bien en el norte, por lo que se propuso llevarse a su esposa a vivir con él allá.
Carlos había viajado recientemente a República Dominicana pues necesitaba declarar y conocer a su hija recién nacido con Stephany.
La madre biológica de Stephany no tenía buenas relaciones con su hija, ni con su esposo, ya que la joven fallecida había crecido con otra mujer, quien era su madre adoptiva.
A raíz del alumbramiento de su hija, Kenia se acercó a ella y la atendió los últimos días de su embarazo, acompañándola y atendiendo a la niña, cuando nació.
Los hechos están aún confusos, la bebé recién nacida está siendo atendida por el CONANI y Carlos, el esposo de Stephany está libre, aunque con impedimento de salida del país, luego de la declaración de la madre biológica, que se atribuyó el asesinato.