Bávaro Punta Cana.- Es preocupante la situación que se vive en Bávaro entre los Uber y el sindicato de taxistas.El día de ayer se volvió a hacer viral una situación protagonizada por personas que laboran para estos medios de transporte.
Se puede observar en un video, cuando 17 representantes de los taxistas impidieron el abordaje de un turista extranjero, a un vehículo que realiza servicios con la plataforma digital Uber, en el Hotel Riu en Bávaro.
Muchos esfuerzos se han realizado en República Dominicana para que el turismo pueda reactivarse y situaciones así causan descrédito a la industria turística.
Las autoridades locales, el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre, Intrant, en meses anteriores anunciaron que las diferencias estaban saldadas y que se iba a trabajar en paz, pues habían firmado una carta de intención que regulariza va el uso de los medios de transporte.
No se puede observar una clara definición legal del tema, ni tampoco una firme intención por parte de los entes gubernamentales quienes son los encargados de regir las medidas concernientes a esta problemática.Muchas personalidades se han levantado para expresar su parecer al respecto, pero todo se queda en buenas intenciones y el «Acuerdo de Entendimiento» firmado en marzo del 2021, entre el presidente Luis Abinader, el Intrant y los representantes de Uber, se quedó también en buenas intenciones.
En esa fecha llegaron al acuerdo que Uber debería regular sus operaciones en el país, especialmente en las zonas turísticas.El «Memorándum de Entendimiento», según informó en aquella ocasión el ministro de Turismo David Collado, acabaría con las problemáticas entre estos conductores y taxistas en la Región Este.
Pero esta situación es álgida pues los organismos del Estado no han facilitado el proceso de documentación que es requerido, para que Uber pase a ser legal en el país.
Se recordará, que el presidente Luis Abinader en esa ocasión manifestó que: «Uber tiene años operando sin poderse registrar legalmente, cosa que hemos insistido y estamos llegando a ese acuerdo».
Sin duda alguna debe existir una mediación entre los dos grupos, logrando acuerdos para que exista una competencia leal y no desventajosa, pero deben llegar a resoluciones de conflicto que garanticen la paz de la zona y la protección al turista.
