El dominicano Eloy Jiménez, trata de cambiar su historial de salud, el cual le ha provocado perderse una buena parte de los primeros años de su carrera.
Para muchos, las críticas a el “Big Baby” se han basado en si puede o no jugar defensa como jardinero (DRS de carrera de -15) o si desde joven está destinado a ser un bateador designado únicamente, mientras que para otros, todo depende de si puede estar saludable o no.
Jiménez está sembrado como el bateador designado de los White Sox para iniciar 2023. Sobre su salud, esa es otra historia completamente distinta.
Durante la pasada semana, las alarmas se encendieron en Chicago cuando el equipo decidió sacar al jugador después de haber llegado a base tras batear un rodado hacia la antesala. La respuesta de Eloy demuestra la forma en que el equipo procederá con respecto a la salud del jugador.
“Más vale prevenir que curar. Eso es todo lo que pasó”, respondió el dominicano a MLB.com, posterior a ser sacado de juego. La declaración estuvo en línea con lo dicho por el dirigente Pedro Grifol, quien señaló que lo ocurrido no debía preocupar a nadie y que Jiménez ya había corrido lo suficiente en entrenamientos programados después de su participación en el Clásico Mundial de Béisbol.
“Me siento muy bien. Creo que puedo poner números porque todo el mundo sabe lo que pasó en el pasado y sigo siendo lo que se supone que debo ser. Creo que va a ser bueno. Tengo demasiadas cosas en el pasado, así que pensé, ‘No quiero que me duela más tarde’. Eso fue algo que no estuvo mal. Simplemente era mejor prevenir que lamentar. No siento ningún problema en este momento. no siento nada Estaba un poco preocupado, pero ahora estoy muy bien”, añadió Jiménez, al tiempo de agregar, “me siento con todo lo que me pasó en el pasado, sí, conozco mi cuerpo».
La mejor temporada estadística de Jiménez fue su año de novato (2019) donde jugó 122 partidos. Luego, debido a múltiples lesiones y cirugías para corregir las mismas, solo ha podido disputar 139 juegos en los últimos dos años, sin contar la campaña recortada por el COVID-19.
Para Jiménez, 2023 es un año de prueba importante, ya que entrará en su penúltimo año de contrato asegurado. Está en la obligación de demostrar que puede ser productivo y que puede permanecer saludable, de eso depende absolutamente todo para él.
