VERÓN. Desde muy temprana edad los niños deben educarse financieramente, inculcando en ellos la educación de aprender a crear formas de ingreso, ahorrar y enseñarles a cómo emprender.
Según explica el economista, Marcelino Lara, lo primordial es enseñar a los hijos la cultura del ahorro, ya que esta es la base para emprender, además de disminuir gastos, desde muy pequeños y educarlos para que creen su propia empresa y no sean empleados.
Otro punto importante para que lleguen a ser grandes emprendedores es enseñarles a controlar sus gastos.
Lara recomienda guardar una parte del dinero que perciben y destinarlo a los ahorros.
El economista dijo que algunas de las formas de fomentar en ellos esa educación financiera para que a largo plazo lo pongan en práctica, es incluir materia de finanzas personales al programa de educación primaria y secundaria, sin embargo, aclaró que la enseñanza es buena, pero siempre que se practique con el ejemplo en casa.
“El primer regalo que se le debe dar al niño es una alcancía. El dinero se ahorra para luego invertirlo. Ese debe ser el objetivo principal. Se invierte para multiplicar el dinero y obtener beneficios”, manifestó el economista.
IMPORTANCIA DE INCULCAR ESTE HÁBITO EN LOS NIÑOS
La educación y capacitación de emprendimiento desde la escuela primaria desempeña un papel clave en el desarrollo de aptitudes y competencias, pues, el saber hacer es necesario para estimular el potencial de innovación de los estudiantes e influye en los procesos de socialización y adaptación a los cambios de los mismos.
De acuerdo a lo anteriormente citado, se considera que en la educación primaria la enseñanza empresarial se debe dirigir a fomentar cualidades personales como la creatividad, el espíritu de iniciativa y la independencia, que contribuirán al desarrollo de una actitud empresarial y que les resultarán útiles a los individuos en la vida y en cualquier actividad profesional.
En los primeros niveles de educación formal se deberán desarrollar las formas autónomas y activas de aprendizaje, además esta enseñanza aportará a los niños un conocimiento temprano del mundo empresarial, facilitará un contacto con él y les ayudará a entender el papel de los empresarios.
La Educación Especial (EE), identifica tres niveles cognitivos o de pensamiento en los cuales los niños organizan las concepciones económicas en razón de su edad.
El primer nivel, de pensamiento primitivo se divide en dos subniveles: pre-económico que es de cuatro a siete años y económico, de ocho a diez años.
El segundo nivel de pensamiento económico subordinado o concreto es de 11 a 15 años, y el tercer nivel, pensamiento económico independiente o inferencial es para adolescentes con alguna formación sobre el tema.
En cuanto a los beneficios dentro del ciclo básico los especialistas señalan que en la medida en que los niños reciban la educación financiera se sientan las bases para que al crecer aprendan, reconozcan y aprovechen las diversas formas de generar empleos. De igual forma, se entrenan para identificar oportunidades de negocios. Es decir, desarrollar las habilidades de ser emprendedores contribuyendo a mejorar sus condiciones de vida.