VERÓN. Cada 10 de mayo se conmemora esta fecha en todo el mundo, para concienciar sobre esta condición, ya que el diagnostico precoz es sumamente importante.
El sistema inmunológico del cuerpo normalmente produce proteínas llamadas anticuerpos para proteger al organismo de virus, bacterias y otras sustancias extrañas denominadas antígenos.
“Al ser la enfermedad autoinmune, el sistema inmunológico se confunde y no diferencia entre las partículas extrañas (antígenos) y las propias células o tejidos, y produce anticuerpos en contra de “sí mismo”. A estos anticuerpos se les llama “autoanticuerpos” y son los responsables de la enfermedad”, según explica la Sociedad Dominicana de Reumatología en su portal web.
SÍNTOMAS
El lupus eritematoso sistémico (LES), es una enfermedad sistémica, es decir, que puede afectar a muchos órganos como las articulaciones, piel, riñones, corazón, pulmones, entre otros órganos, aunque a la mayoría les afecta la piel y las articulaciones. Un signo de que exista la probabilidad de tener la enfermedad es cuando en el rostro presenta alrededor de la nariz y mejillas, un eritema (enrojecimiento de la piel) con forma de alas de mariposa.
La Sociedad Dominicana de Reumatología cita que esta es una enfermedad crónica, en la que la afectación orgánica persiste durante un largo periodo de tiempo e incluso toda la vida, sin embargo, no siempre se tiene síntomas, ya que por lo general cursa por brotes (periodos de actividad de la enfermedad), mientras que otros periodos son de inactividad o remisión.
Pese a que cada persona lo manifiesta de forma distinta, situación que en ocasiones puede dificultar el diagnostico. “Esta patología se puede presentar a cualquier edad, pero lo más frecuente es que se inicie en la juventud, por lo cual el diagnóstico precoz es sumamente importante”, informa la Sociedad.
Por otra parte, acorde con un estudio científico realizado por las doctoras Carmen Tineo, Paola Gottschalk y Glenny Paulino, especialistas pertenecientes a la División de Reumatología del Hospital Cabral y Báez, ubicada en
Santo Domingo, en conjunto con especialistas de la Universidad de Nebraska, de los Estados Unidos las particularidades en los pacientes dominicanos marcan una diferencia con respecto a ciudadanos de otros grupos hispanos o latinos.
Para implementar la investigación, luego de obtener consentimiento informado, se tomaron muestras de sangre a 200 pacientes diagnosticados con lupus eritematoso sistémico y a 200 personas sanas.
Esto, para ser analizadas e identificar o descartar aspectos que singularizan esta enfermedad en la población dominicana, tanto en el orden hereditario como medioambiental.
A partir de estos resultados desarrollar estrategias de salud que mitiguen su impacto en las personas que la padecen y en su entorno.
