Washington, (EFE).- El presidente estadounidense, Joe Biden, advirtió este viernes de que la variante delta del coronavirus hará «mucho daño» en algunas zonas de su país si no avanza pronto la campaña de vacunación, que se ha ralentizado en las últimas semanas.
«No llegaremos a tener que confinar nada, pero en algunas áreas hará mucho daño» la variante delta, dijo Biden en declaraciones a la prensa en la Casa Blanca.
Esa cepa, identificada por primera vez en la India y más contagiosa, supone ya el 10 % de todos los casos de covid-19 detectados en Estados Unidos, indicaron esta semana los Centros de Control y Prevención de Enfermedades del país (CDC).
Aunque esa proporción todavía es pequeña, a las autoridades sanitarias les preocupa mucho que se repita de la situación del Reino Unido, donde la variante delta ya es la prevalente y ha retrasado los planes de reapertura de ese país.
«Esta nueva variante hará que la gente que no esté vacunada esté todavía más vulnerable de lo que estaban hace un mes», subrayó Biden.
Agregó que esa cepa es «potencialmente más mortal» que otras variantes de la covid-19 y «particularmente peligrosa para los jóvenes», algo que le preocupa «seriamente».
Por eso, rogó a quienes no lo han hecho aún que se «vacunen por completo», con dos dosis en el caso de las vacunas que lo requieren, para que el país pueda «celebrar la independencia del virus» cuanto antes.
Biden celebró este viernes que Estados Unidos haya superado ya los 300 millones de dosis administradas de las vacunas contra la covid-19 en 150 días, desde que él llegó al poder el 20 de enero.
Sin embargo, el ritmo de vacunación se ha ralentizado en las últimas semanas, y es muy improbable que se cumpla el objetivo marcado por Biden para avanzar hacia una nueva normalidad.
El mandatario quería que el 70 % de los adultos del país hayan recibido al menos una dosis para el 4 de julio, y esa proporción se sitúa ahora en el 65 %, sin avanzar demasiado de un día para otro, según los CDC.
«Desgraciadamente, los casos y las hospitalizaciones no están descendiendo en muchos lugares de los estados donde las tasas de vacunación son menores, e incluso están subiendo en algunas zonas», lamentó Biden.
Con el objetivo de acelerar la campaña de vacunación, la vicepresidenta Kamala Harris visitó además este viernes Atlanta (Georgia) para tratar de convencer a los más escépticos de dar el paso, especialmente dentro de la población negra.
«Estas vacunas las desarrollaron los científicos durante diez años, y superaron ensayos clínicos en muchísima gente. Podemos decir con seguridad que son seguras, gratuitas y eficaces», subrayó Harris, quien prometió aumentar los recursos para que la gente que tiene «dos o tres empleos» pueda vacunarse.
Estados Unidos ha sido el país del mundo más golpeado por la covid-19 a lo largo de la pandemia, con más de 601.000 muertos y 33,5 millones de contagios. EFE