Verón. Los incendios forestales se han convertido en una práctica común-aunque no frecuente-en Verón-Punta Cana, los cuales causan temor, molestias y preocupaciones a las personas de esta comunidad turística.
Pero lo más peligroso de estos eventos, es que amenazan considerablemente el ecosistema forestal. Dos últimos siniestro de este tipo se registraron en este destino turístico, llevando inquietud a sus moradores, muchos de los cuales se preguntan qué pudo haber causado el incendio de estos lugares.
Hablamos de la Laguna de Hoyo Claro, ocurrida a mediados de enero de este año, y más recientemente, el incendio que inició en las inmediaciones de la Laguna de Bávaro el pasado fin de semana.
En ambos casos, los organismos de socorro hicieron lo que les compete, que es apagar el fuego antes de que el mismo se propague hacia zonas pobladas, como pasó con el más reciente incendio, que se acercó hasta las instalaciones de un hotel ubicado en Bávaro.
Nunca se supo quién o quiénes fueron los responsables de este crimen ambiental o si realmente se produjo producto de la misma naturaleza. Al menos del último incendio se pone en tela de juicio que se trate de un incendio forestal por causas naturales, debido a que en los últimos meses en Verón-Punta Cana han caído grandes volúmenes de agua.
Es por eso que las autoridades están obligadas a investigar si estos incendios fueron provocados por la mano del hombre con objetivos desconocidos. De no hacerlo, sentarían un mal precedente al colocarse de espaldas a sus responsabilidades.
La comunidad espera respuestas.
