En un audio atribuido a Martine Moise, manifiesta en su mensaje, que al presidente no le dio ni tiempo de hablar, allí entra el conflicto con la versión oficial, que indica que el presidente de Haití fue torturado, le vaciaron un ojo, sufrió fractura en un brazo (en cuatro partes), en un pie y fractura de cráneo (según fotos de la autopsia).
Bávaro Punta Cana.- El día de ayer, el secretario de Comunicación de Haití, subió en su página de la red de comunicación social, Twitter, un audio que le atribuyó a la primera dama de Haití, Martine Moise. También fue subido el audio a la cuenta de Twitter, de Martine Moise.
Mucho escepticismo causó en la comunidad internacional y el propio Haití, el referido audio. El periódico Le Nouvelliste de Haití, escribió: «Si bien el tono y el contenido del mensaje suscitan dudas y cuestionamientos sobre la veracidad de la voz de la viuda del presidente Moise, el secretario de Cultura y Comunicación ha autenticado el mensaje para Le Nouvelliste».
Primeramente, manifiestan en Haití que la voz no se parece a la de la Primera Dama.
La voz
Se debe analizar que según las informaciones oficiales, Martine Moise, se encuentra en estado crítico, en un centro hospitalario de Florida, por recibir varios disparos en su cuerpo.La voz del audio se escucha como una persona que tiene fuerza y buena respiración.
Su tono es ágil, firme y se aprecia énfasis en la voz. No se nota extenuada, ni cansada, algo que sería normal en una persona convaleciente y más que haya recibido impactos de bala.
Tampoco, se aprecia en el tono de su voz congoja, ni tristeza. Ese no es el estado emocional de una persona que ha sufrido la muerte de su esposo, que ha sufrido un atentado y se encuentra hospitalizada.
No se escucha en el mensaje un tono de inflexión o un tono de queja, sino que se escucha firme y sin ningún temor.Utiliza fuerza en su voz al expresar algunos vocablos, propios del idioma, pero que sería difícil marcar tanto énfasis, para una persona convaleciente.
Es dudoso que una persona que se ha dicho, que está muy afectada y en un comprometido estado de salud, pueda comunicarse de una forma tan fluida, no se escucha entrecortada, ni con debilidad, sino por el contrario, se escucha con bastante firmeza en las palabras claves que pronuncia.
El mensaje
El discurso es demasiado largo para una persona que está en una situación crítica, que está luchando por su vida. A pesar de lo extenso del mensaje, no se escucha cansancio al hablar.
El mensaje pretende crear una matriz de opinión, pues se insiste en instaurar la tesis, que los «mercenarios», que están presos, son realmente los que cometieron el magnicidio.
Ella manifiesta en su mensaje, que al presidente no le dio ni tiempo de defenderse, allí entra el conflicto con la versión oficial, que indica que el presidente de Haití fue torturado, le vaciaron un ojo, sufrió fractura en un brazo (en cuatro partes), en un pie y fractura de cráneo (según fotos de la autopsia). El presidente murió de un infarto, debido al dolor producido en su cuerpo.
Dice en el audio: «En un abrir y cerrar de ojos, mercenarios irrumpieron en mi casa y acribillaron a balazos a mi marido. Este acto no tiene nombre, para asesinar a un presidente sin haberle dado la posibilidad de decir ninguna palabra.»
Surgen las siguientes interrogantes: ¿Cómo es que entraron y lo acribillaron, según lo manifiesta la primera dama? ¿Por qué no hace mención de las torturas que sufrió el presidente? ¿Por qué dice que no le permitieron a hablar, sí obviamente se habrá quejado y habrá hablado?
La versión oficial, aunado a las fotos que se pudieron observar por las redes sociales y los medios de comunicación y las radiografías tomadas en la autopsia, muestran un cuerpo torturado.
Los médicos señalan en el informe forense, que aproximadamente fue torturado durante una hora, en ese tiempo hay bastante espacio para hablar.
En el mensaje atribuido, supuestamente, a la primera dama, se le escucha decir: «Los responsables ya están en la cárcel». Dejando implícito que el comando de colombianos es el culpable del hecho. También culpa a un grupo de empresarios de ser los autores intelectuales, pues menciona que los intereses de ellos se vieron afectados por las decisiones tomadas por el presidente haitiano.