Mucho se ha dicho sobre estas peculiares criaturas. Se cree que son ariscos, poco aseados, traicioneros y de cuidado. Sin embargo, todos estos preceptos, no son más que meros juicios sin fundamentos de la sociedad, la cual es quien se ha mostrado arisca y apática en conocer a profundidad a estos singulares felinos.
El Felis Silvestris Catus, mejor conocido como gato, es un mamífero carnívoro de la familia Felidae. Coloquialmente a estos particulares amiguitos, se les dice michu, micho, mizu o minino. El gato tiene la particularidad de comunicarse a través de vocalizaciones con su tradicional onomatopeya «miau», en diferentes formas, tonalidades y registros.
Dentro de éstas encontramos el popular maullido y ronroneo. Sin embargo, también pueden aullar, gemir, gruñir y bufar.
La comunicación felina ha sido objeto de estudio por muchos años, ya que el gato, a diferencia del perro, no posee un patrón comunicativo. Se ha descubierto que el gato posee una personalidad muy marcada y única entre cada uno de su especie. Cada felino posee una característica única en su personalidad. El gato es considerado en la historia una de las mascotas que se ha domesticado con el paso de los años. Es un excelente cazador de roedores y depredador de presas similares. Hay que tener en cuenta que el gato no es un perro, no es un animal súbdito, que considera al dueño como amo. Por el contrario éste cree que su amo es su igual, una especie de gato más grande. También cree que él es el amo de la casa y de los espacios. El gato es territorial y orgulloso. En culturas pasadas ha sido venerado por los egipcios. Con el paso del tiempo, lo que comenzó como un felino un tanto salvaje, ha evolucionado desde un gato montés hasta un gato domestico.
Los gatos poseen una inteligencia abrumadora, que inicia a través de la observación y la imitación. En este preciso instante queda desmontado el primer mito de que los gatos no son sociales. Por el contrario, son tan sociables que se ven obligados a imitar conductas de sus amos para poder interactuar con ellos. Adicionalmente imitan conductas en señal de respeto y admiración hacia éstos. Son tan perspicaces que pueden detectar a través del olfato, a aquellos humanos que sientan desagrado por ellos y que deseen hacerles daño.
No solo se comunican a través de su maullido, sino por la posición de la cola, la cara y las orejas.
Otro de los mitos por desmontar es aquel que asegura que éstos no son sensibles y que son interesados, ya que un estudio de la Universidad de Oxford, reveló que dentro de la cadena de mamíferos, los gatos suelen ser uno de los más sensibles y melancólicos, ya que suelen sufrir y detectar cambios en el hogar, la desaparición de algún miembro de la familia adoptiva hasta el punto de deprimirse, sin tener apetito por varios días, ante cualquier situación dolorosa dentro de su entorno.
Los gatos, a menudo, son vistos como distantes, independientes y ajenos al afecto de sus cuidadores, pero una reciente investigación sugiere que detrás de su actitud huraña, estos animales realmente aman a sus dueños.
Una nueva investigación realizada por la Universidad Estatal de Oregón, Estados Unidos, ha relacionado vínculos emocionales entre gatos y humanos con los lazos que desarrollan los niños y los perros con sus cuidadores.
“Tanto en los perros como en los gatos, el apego a los humanos puede representar una adaptación del vínculo entre la crianza y el cuidador”, dijo Kristyn Vitale, autora principal del estudio en el informe.
“El apego es un comportamiento biológicamente relevante. Nuestro estudio indica que cuando los gatos viven en un estado de dependencia con un humano, ese comportamiento de apego es flexible y la mayoría de los gatos usan a los humanos como fuente de consuelo”, aseguró.
Una de las características que, sin duda los define y desmonta el mito de que son poco aseados, es que los gatos son altamente independientes y capaces. Son capaces de encargarse de sus propios quehaceres y de suplir sus necesidades básicas, ya que éstos se lavan a sí mismos, de una manera constante y continua. Se encargan de hacer sus necesidades y de limpiarlas por sí solos, siempre y cuando tengan un espacio de tierra o arena disponible.
De igual forma, éstos son capaces de dar consuelo, expresar amor y darle cariño a su dueño, ya que debido a su gran inteligencia, percepción de los sonidos, olores y estados de ánimos, pueden detectar cuando su algún miembro de su entorno está sufriendo. El gato es juguetón, pero al ser uno de los animales domésticos con antepasados salvajes, es normal que no controlen la fuerza de su mordida ni de sus uñas, que para muchos es una señal de ataque, mientras que para ellos es una muestra de confianza y juego amistoso.
Entender a un gato nunca ha sido una tarea fácil, debido a que éstos no reaccionan a los estímulos como los perros. El perro es una especie de niño obediente con ganas de jugar, mientras que el gato es un adulto que puede socializar pero a su tiempo. Esa sería una forma metafórica para describir ambas personalidades.
Existen gatos que aman ser acariciados, venerados por sus amos, mientras que otros prefieren preservar su espacio personal. Hay unos altamente cariñosos y otros más tímidos. La capacidad auditiva de los gatos es asombrosa. Son capaces de oír sonidos a 64 kHz. Nosotros podemos oír máximo sonidos de 20 kHz.
Son sigilosos, audaces, respetan tu espacio personal, adoran dormir y lo pueden hacer hasta 15 horas seguidas.
Los gatos esperan a sus amos cuando llegan de la calle, suelen pararse en la puerta y frotarse contra el suelo, mostrando su barriguita en señal de seguridad y confianza.
Según la página oficial de Purina, estos serían algunos de los beneficios de tener un gato como mascota:
Los estudios demuestran que las personas con animales de compañía suelen estar más sanas y felices que aquellas que no los tienen, pero recuerda que tener un gato es una gran responsabilidad y un compromiso de por vida.
- Se ha comprobado que tener un gato reduce el estrés. Normalmente los dueños de gatos tienen una tensión arterial más baja que las personas sin mascotas.
- Puedes beneficiarte de un sistema inmunológico más fuerte y recuperarte de las enfermedades antes que las personas que no tienen animales de compañía.
- Por lo general, los niños que crecen con gatos tienen menos días de enfermedad que aquellos que no tienen mascotas.
- Los gatos son muy cariñosos y tienen un gran carácter, pero también valoramos su independencia, es decir, necesitan menos cuidados que otras mascotas.
- Los gatos pueden ayudar a las personas a recuperarse más rápido de un trauma emocional, como el fallecimiento de un ser querido.
Tener un gato como mascota es entender que tendrás a un amigo con mucha personalidad, la cual a veces compartirás cosas que te gustan y cosas que no. Es un ser independiente, algo taciturno, melancólico, pero al mismo tiempo juguetón, cariñoso, sensible y amoroso. No trates de obligarlo a que actúe como deseas, acéptalo y ámalo, porque si logras entenderlo y congeniar con él, habrás ganado un amigo incondicional que literal no se despegará de ti ni un segundo.