Una madre sabe lo que significa estar preocupada constantemente por todo aquello que tiene que ver con sus hijos.
Bávaro, Punta Cana.- Si tienes la oportunidad de ser madre, te preocupa que tus hijos coman, su salud, las amistades, que no pasen frío, que puedan ir seguros a todas sus actividades, que estudien, que tengan un buen trabajo, que conozcan gente buena, que no caigan en las drogas, en prostitución o presos.
Incluso, puede ser que en ocasiones sientas que no puedes con la gran responsabilidad de criar y educar a niños pequeños o que tus adolescentes se tornan rebeldes y dejan de escuchar; que te sientas abrumada y con frecuencia sobrepasada al reconocer que no puedes con todo. O quizás estés pasando por un gran sufrimiento con un hijo enfermo, siguiendo un mal camino o preso. Sin embargo, es justo en ese momento en el que debes recordar que tienes en tus manos el gran poder de la oración.
Seas una madre joven con un bebé en brazos, tengas varios pequeñitos corriendo a tu alrededor o si las canas ya se asoman y tus hijos están formando sus propias familias y te has ganado el título de “abuelita”; la oración es una de las herramientas más grandes que tienen las madres para cuidar y velar por los que más aman.
Tal vez eres una madre soltera luchando con la crianza de tus hijos y trabajando sin descanso. Te sientes exhausta y abrumada. Te preguntas cómo vas a lograr pasar otro día. ¡Ánimo! No estás sola. El Espíritu Santo proveerá y dirigirá cada paso del camino. Nuestro Padre escucha la oración de una madre. Confía en él.
No importa la estación de tu vida, el Señor está allí para ti. Seas una hija honrando a su madre, una madre disfrutando a sus hijos o alguien que va en muchas direcciones a la vez, nuestro Dios está más que disponible para proveerte con todo lo que necesitas para hacer de ti una mujer valiente y te dará fuerzas para seguir adelante. Recuerda que Dios responde la oración de una madre
La oración es la comunicación directa con Dios y nadie mejor que Él para entender tus aflicciones y preocupaciones al criar a tu familia. Él es un Padre amoroso que desea lo mejor para cada uno de sus hijos; Él los cuida y protege. Él es la gran fuente a la que todo ser puede recurrir en cualquier momento, y la oración es la clave para hacerlo.
Una mujer que ora, guiada por el Espíritu Santo, tiene el poder de trasformar y mejorar la vida no solo de su familia. Su poder e influencia pueden llegar a bendecir generaciones. Date la oportunidad de bendecir a tu familia por medio de tus oraciones, estas podrían contribuir al gran cambio que has estado buscando en tu hogar.