La reina altagraciana luce con orgullo y con un fuerte sentir nacionalista la banda, corona y títulos obtenidos en la reciente premiación “Miss Mundo Latina USA”. Manifiesta que no se trata de una simple competencia, por el contrario, es una victoria y un galardón más para su bella Quisqueya.
Bávaro, Punta Cana.- El recinto se viste de gala tras la llegada de la reina de belleza, Mariona Juncosa, quien ofreció una entrevista a este medio.
El castillo de esta belleza dominicana, es un lugar lleno de monumentos, esculturas, luces, brillo, arquitectura catalana, majestuosos y elegantes diseños imperiales, digno de una reina. Este fue el espacio donde se realizó dicha entrevista, donde el glamour, la elegancia y categoría fueron los anfitriones.
“¡Estoy orgullosa de ser dominicana!, pues mi recibimiento al llegar de Orlando, Florida, no fue nada planificado, pero mi gente al verme llegar, aplaudían y gritaban muy fuerte ‘República Dominicana’, entonces dije guao, estoy orgullosa de ser quisqueyana”, exclamó Mariona mientras nos contaba un poco acerca de los detalles de su llegada.
En cuanto a su experiencia en el concurso “Miss Mundo Latina USA”, revela que no fue nada fácil, pues tuvo que prepararse y tener un entrenamiento muy arduo para dar la talla en la gala de belleza, sin embargo, pese a todas las dificultades, luego de tanto esfuerzo, la beldad dominicana, logró el tan anhelado título. “¡No ganó Mariona, ganó República Dominicana!”, así expresó Juncosa, ya que en reiteradas oportunidades enfatizó que este logro, este título y esta corona, no son logros personales, son logros y premios para representar y dejar en alto el nombre del país.
En cuanto a su preparación, Mariona revela que han sido más de dos años de clases de pasarela, etiqueta y protocolo, comportamiento, proyección, manejo del escenario. “Siempre he tenido claro mi objetivo. No quiero una corona para decir que sólo soy una reina de belleza, ya que también deseo aportar algo a mi país. Tengo una labor social de la cual estoy profundamente comprometida. La corona es un puente para tener más alcance para cumplir estas metas”, recalcó la altagraciana.
Igualmente indica que esta labor consta de ayudar a niños de escasos recursos para que puedan tener un mejor nivel de vida y estudios.
La belleza criolla confiesa que se considera una mujer normal, nada inalcanzable, ya que se encarga de ayudar a su madre en los quehaceres diarios, cumple con sus obligaciones, siente mucha sensibilidad por sus niños de la fundación y alega que su mayor proyecto es llegar al certamen del Miss Universo para que éste sea su puente para enaltecer a su país y seguir ayudando a los más necesitados desde su plataforma como representante de belleza.
Esta joven es una autentica dominicana; dulce, risueña, amable, pero sobre todo, muy humilde, con muchas ganas de triunfar para dejar en alto a su país.
“Me describiría como autentica, mi platillo favorito es sin duda el plato criollo, amo el campo y la ciudad. Mi día perfecto es estar al lado de mi familia y amigos y con respecto a lo que más amo, es sin duda a Dios, nuestro Creador y a mi madre”, así culmina nuestra reina de belleza.
Resalta que todos sus logros son gracias a Dios y son logros para su país, ya que ella le debe todo a su tierra, y la verdadera belleza ganadora, es la Bella Quisqueya. Al despedirnos, en la puerta de su hogar, exclamó, una vez más: “¡No ganó Mariona, ganó República Dominicana!”.