PUNTA CANA. Aunque una mujer sea hermosa, a la gran mayoría les encanta usar maquillaje y es que el mismo brinda un cambio en la apariencia del rostro.
Estudios demuestran que utilizar maquillaje tiene efectos más allá de la apariencia, ya que aumenta la confianza, ofrece un aspecto más joven y atractivo, por eso muchas mujeres les gusta.
La ciencia se ha tomado tiempo para analizar que los efectos del uso de cosméticos son positivos. La primera impresión se forja en cuestión de segundos y en ella intervienen muchos elementos como la ropa, la actitud o la forma de hablar, pero también el maquillaje.
Muchos maquilladores llegan un poco más allá y convierten su trabajo en arte y en creaciones que cautivan. Si este es usado con habilidad, puede ser una gran herramienta para embellecer a las mujeres y mostrar los rasgos que les interesa destacar, al tiempo de ocultar aquellos con los que no se sienten muy a gusto. Ponemos énfasis en “usar el maquillaje con habilidad”, porque los resultados pueden ser, francamente, sorprendentes y casi mágicos.
Normalmente, las mujeres se maquillan porque esto le ayuda a acentuar los rasgos de la cara y darle más vida y color. Maquillarse bien es muy importante, porque puede cambiar la forma como nos ven los demás, ya que acentúa la belleza natural y es un apoyo a la autoestima de una mujer.
Cabe mencionar que la historia del maquillaje es milenaria y los principales registros de su utilización se remontan a los antiguos imperios de Egipto y Roma. Los egipcios utilizaban colores fuertes y brillantes para resaltar los ojos, además, teñían sus labios con ocre rojo (mineral terroso consistente en óxido de hierro hidratado) y óxido de hierro natural.