PUNTA CANA. Hoy se conmemora el Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición, en memoria de los hombres y mujeres que, en 1791 se sublevaron y allanaron el camino para poner fin a la esclavitud y la deshumanización.
Ha llegado el momento de abolir de una vez por toda la explotación humana y de asegurar el reconocimiento, en todas partes, de la dignidad igual e incondicional de las personas. Recordemos hoy a las víctimas y a los luchadores de ayer para que las generaciones futuras encuentren en ellos el coraje necesario para construir sociedades justas.»
Esta historia trata de los hombres y mujeres sometidos a la esclavitud en Saint-Domingue, la parte occidental de la isla de La Española en el año 1971 que, al proclamar su independencia, recuperó su nombre amerindio original: Haití.
Según indica la Unesco esta revuelta comporta una reivindicación universal de libertad, que va más allá de cualquier límite de tiempo y espacio. Apela a toda la humanidad, sin distinción de origen ni de religión, y sigue resonando hoy con la misma fuerza.
Con esta efeméride se recuerda la importancia fundamental de la transmisión de la historia para poner de relieve la lucha contra todas las formas de opresión y racismo que existen en la actualidad. El efecto expansivo que provocó la revuelta de 1791 ha marcado el curso de las luchas de liberación de los pueblos y de los movimientos de defensa de los derechos humanos y civiles desde hace más de 200 años.
Cristaliza los desafíos, los conceptos y los principios que es imprescindible conocer en la lucha actual contra la esclavitud moderna y la trata de personas.