Punta Cana. El vibrador es sin duda uno de los juguetes sexuales más populares y conocidos. Es una alternativa tanto para que la persona se dé placer en la soledad, como para divertirse en pareja al salir por completo de la rutina sexual.
Cada vez son más las personas que deciden adquirir uno de estos, en su mayoría mujeres.
Pese a ello, muchos no saben cómo darle el uso correcto, por eso a continuación te mostramos algunos tips de cómo usar este juguete placentero.
Tips
Asegúrate que tenga batería, no puedes permitir que la falta de batería, apague tu deseo sexual. Por lo general, los mismos juguetes te avisan cuando están bajos de carga. Nunca ignores esta advertencia y ponlo a cargar por la noche para nunca quedarte con las ganas.
Cuidado con el material: siempre hipoalergénico y con acabados cuidados. Es importante que estén fabricados “con materiales de calidad y respetuosos con el cuerpo”, como la silicona biocompatible, más higiénica y que reduce la acumulación de bacterias. Otras opciones igualmente válidas serían por ejemplo la silicona hipoalergénica.
Es vital eso sí que estén fabricados con materiales de calidad y no con algo que pueda producir alergias o cualquier problema sanitario. Piensa que es algo que estará en contacto con tu zona genital que es altamente sensible, así que cuídala.
Ajusta la intensidad de vibración, ya que estos juguetes, evidentemente, tienen muchos tipos de vibración. Desde intensidad hasta velocidad, puedes jugar con distintos patrones. Te recomendamos que explores esto antes de usarlo, para que conozcas muy bien las opciones y no pierdas tiempo descubriendo cada una.
Experimenta en todo el cuerpo, no necesariamente tiene que ser en la zona genital. Pasa el vibrador por todo tu cuerpo. Empieza por el cuello, el pecho, el abdomen, los muslos. Ve provocándote a ti mismo llevando el juguete por encima de tu ropa interior. Una vez ahí ve descubriendo más piel para sentirlo por completo.
Usa el lubricante indicado, porque no todos son aptos para juguetes sexuales. Tienes que comprar los que son a base de agua y evita a toda costa los de aceite porque pueden dañar su cubierta.
Otro punto es limpiarlo antes y después de usarlo. El lubricante a veces puede quedar húmedo y pegajoso, guardarlo así es un gran error. Límpialo con agua y jabón neutro y sécalo muy bien antes de guardarlo.