VERÓN. A medida que pasa el tiempo las personas van adquiriendo más responsabilidades en su rutina diaria, ya sea de trabajo, familia, así como cualquier otro compromiso que deba cumplir. Al ser tantas las tareas muchas veces no les alcanza el tiempo para poder realizarlas y terminan agotados.
Por esa razón, tener la capacidad de gestionar bien el tiempo es fundamental, porque mejora la productividad en la persona.
Es importante que para tener un buen manejo de tiempo planifiques tu jornada de cada día. Lo primero es priorizar, es decir, organizar las responsabilidades por orden de importancia y de esta forma puedes prevalecer con certeza y avanzar en las cosas más relevantes.
Siempre finaliza lo que empiezas, aunque muchas veces se puede ver difícil, es más recomendable, así te abres las puertas a poder efectuar otras responsabilidades sin pensar en que dejaste alguna de tus tareas a la mitad.
Valora tu tiempo. Buscar hacer equipo y tener empatía con los demás para facilitar las tareas y así agilizar las actividades pendientes.
Independientemente de todo el trabajo que se tenga, la importancia de saber distribuir el tiempo, también radica en sacar el de dedicarle a su familia cada día y de esta forma no se ve afectada ninguna de las partes. De igual modo, para poder contar con horas productivas, se deben de tener también horas de descanso, pues el organismo y la mente deben regenerarse para funcionar correctamente.
Conócete a ti mismo. Si hacemos un trabajo por conocernos, sabremos cuáles son los momentos del día en los que somos más productivos, y cuáles son aquellos en los que somos más susceptibles a las distracciones.
CONSECUENCIAS DE NO DISTRIBUIR EL TIEMPO CORRECTAMENTE
Muchas veces poner más tareas de las que puedes llevar o no organizarlas adecuadamente, solo afectará tu rendimiento y crecerá tú frustración. Al final del día no sabes en qué has empleado tu tiempo y tienes la sensación de que no has hecho todo lo que deberías.
También influye el exceso de perfeccionismo. Tener estándares de calidad elevados es una cualidad muy valorada en los profesionales, pero hay que tener mucho cuidado en no cruzar esa línea y convertir nuestro trabajo cotidiano en la búsqueda de la perfección de forma que esta afecte a nuestra productividad.
Por otra parte, los trastornos de ansiedad, las adicciones, o la depresión pueden verse precipitados por una mala organización del tiempo. La ausencia de descanso (que debe estar incluidos en tus planes de organización del tiempo como se citó anteriormente, ya que es una de las causas más comunes de la repercusión de la falta de tiempo en tu salud.