VERÓN,PUNTA CANA. Una ruptura amorosa es algo por lo que todos pasaremos o hemos pasado al momento de cerrar un ciclo relacionado a una persona con quien pasan situaciones no muy agradables.
Una separación o divorcio supone la pérdida de una persona por la que quizás han apostado o con la cual tenías algún proyecto a largo plazo.
Siempre quedan las ilusiones, recuerdos bonitos y planes a futuro, un proceso difícil de digerir.
Sin embargo, en esos casos siempre es bueno tener una red de apoyo, es decir, personas que te acompañen y escuchen en esos momentos difíciles y con sus palabras de aliento, ayuden a compensar la sensación de pérdida.
Por otro lado, es normal que al estar en una relación acumulen fotos de momentos vividos, obsequien de la otra parte, entre una serie de elementos materiales que simbolizan la relación y el vínculo afectivo. En muchos de los casos, esos objetos significan mucho para nosotros, ya que hay casos en los que se pueden alargar el proceso de negación y de enojo, razón por la que se complican y por lo mismo nos complican llegar al proceso de aceptación.
Crea hábitos distintos a los que ya tenías estando en la relación, sin embargo, no necesariamente tienen que ser nuevos, ya éstos no pueden ocurrir de una día para otro. Es importante no dejar de mantenernos activos y de buscar cosas diferentes que hacer, aun cuando el ciclo de pareja ya haya terminado.
Practicar la tolerancia a la frustración es importante, porque hay que asumir que las relaciones y los vínculos afectivos conllevan el riesgo de sentir malestar.
Limita el contacto con tu ex pareja y tomate un tiempo. Es importante recordar que procesar una pérdida o fin de ciclo requiere un tiempo. Por la misma razón no es necesario presionarte a superar estos cambios de un dia para otro. Algunas personas pueden tomar un día y otras pueden tomar muchos más.