Verón. Agua, sal, masa madre y harina limpia, sin aditivos, son los ingredientes de un pan con una corteza crujiente, miga húmeda y olor inconfundible.
El proceso de elaboración del pan artesanal que por lo regular se produce en pequeñas cantidades, hace que tanto su textura, olor y sabor sean aspectos diferenciadores del pan industrial, logrando que el consumidor experimente una sensación de exquisitez y frescura.
Normalmente, la masa de este pan se prepara en la tarde y al día siguiente se pone en el horno, donde va cogiendo su forma. Todos para elaborarlos se colocan en un molde al momento de hornear para que este tome la forma deseada.
Uno de los panes artesanales muy conocidos es el baguette, que es un pan francés, conocido además como la clásica flauta alargada que también le sienta a los bocadillos.
Otro también muy popular es el bagel, este es elaborado tradicionalmente a base de harina de trigo y suele tener un agujero en el centro.
El Brioche es un dulce ligero y esponjoso, que se puede preparar de muy diversas formas. Sus ingredientes principales son la leche, el azúcar, la mantequilla, huevos y levadura.
Para el diseño del pan en las panaderías tienen máquinas especiales para dar forma y cortar. Luego de la masa pasar por este proceso, proceden a darle la terminación del diseño con las manos antes de llevar al horno. Dependiendo del grado de este y de la textura de la masa tardará de 45 a 50 minutos horneándose.
Algo que diferencia el pan artesanal del convencional, es que tiene mayor durabilidad.