La decoloración capilar sigue siendo en pleno Siglo XXI un tema tabú, ya que a pesar de los daños que muchos creen que este hace a la hebra capilar, más de una y de uno, se ha atrevido a probar esta mágica transformación de color.
Bávaro, Punta Cana.- Hoy en día la decoloración capilar es uno de los temas más controversiales y polémicos en los salones de belleza y en el mundo de la estética, ya que anteriormente este proceso era probado solo por mujeres. En esta nueva era, la igualdad cobra más fuerza, y cada vez se suman más caballeros a esta tentativa de transformación de color. En esta edición revelaremos todo acerca de este polémico proceso; procedimiento, cuidados, aplicación y mantenimiento.
Primeramente, hay que tener en cuenta que la decoloración capilar ha evolucionado a raíz del tiempo, tanto en estilos, procedimientos como en químicos y aplicación. La industria de la estética ha perfeccionado la calidad y mejoría de los productos.
Para los que no lo sabían, inicialmente este proceso consta en la eliminación total de la melanina del cabello. Y te preguntarás, ¿qué es la melanina?, según el portal web de «Cantabria Labs», la melanina es «un pigmento natural responsable del color de la piel y el cabello. La función principal de la melanina es proteger a la piel contra los efectos de la radiación ultravioleta de la luz solar. Cuando una persona se expone al sol, se activa la síntesis de melanina en los melanocitos para evitar que la piel se queme y que se dañen los núcleos celulares de la epidermis. Esta producción de melanina hace que la piel se oscurezca».
Algo importante de resaltar de este punto es que a mayor cantidad de melanina en nuestro cuerpo y cabello, mayor será la densidad, pigmento y en términos, coloquiales, mayor obscuridad. Es decir una persona morena, de cabello caoba, castaño o negro, es una persona con mayor cantidad de melanina que una rubia o caucásica.
Hay que tener en cuenta que la decoloración capilar ha evolucionado a raíz del tiempo, tal como mencionábamos, en cuanto a nuevas tendencias, perfeccionamiento de los productos y aplicación. Como este proceso consiste en eliminar la melanina del cuero cabelludo, éste a la vez, lo lleva a una alta exposición en cuanto a color. Mediante este proceso es importante mencionar que se pierde una considerable cantidad de queratina natural del cabello, entre otros nutrientes. Es por esta razón, que para nadie es un secreto, que la decoloración capilar trae consigo el daño y deterioro de la hebra a partir del milagro de la despigmentación.
Sin embargo, hoy en día, existen un sinfín de productos y tratamientos para reestructurar y proteger la hebra mediante este proceso tan abrasivo, tales como los tan llamados «plex», que son protectores de la hebra, los famosos aceites reestructurantes, entre otros.
Antes de optar por una decoloración debes tomar en cuenta el estado de tu cabello. Si tu cabello, está quebradizo, maltratado y partido, debes descartarlo por completo, ya que corres el riesgo de perderlo en el proceso, pero si posees un cabello sano, fuerte y brillante, podrás adentrarte a esta aventura.
Puntos a tratar para tu decoloración
Como punto de partida es vital conocer y tomar el cuenta el color actual de tu cabello, si ya es tratado químicamente o si es virgen. También deberás tener en claro a qué altura lo deseas llevar, ya que dependiendo de tu tono base, lograrás realizar si bien una, dos o hasta 3 decoloraciones.
Hoy en día existen una cantidad de decolorantes; en crema, en polvo y en gel. Lo normal es que un decolorante suba de 7 a 12 tonos. La decoloración deberá activarse con un oxidante, ya sea de 10, 20, 30 o 40 volúmenes. A mayor, volumen, mayor altura alcanzada.
La proporción entre oxidante y decolorante es de 2 a 1. Es decir, doble cantidad de oxidante por una de decolorante.
En cuanto al tiempo de exposición este no puede superar los 50 minutos. La aplicación dependerá del trabajo o técnica.
Si hablamos de la decoloración capilar y su impacto en el mundo de la estética, lo primordial será entender que su mayor logro es poder transformar a una persona morena en rubia, despigmentarlo, por así decirlo. El mundo de la «fantasía», donde los diversos colores (rosa, verde, azul, violeta, naranja, gris, etc), toma posición y protagonismo en el espectro de la estética. La recreación de un personaje ficticio y convertirlo en real, es posible a partir de la decoloración capilar, ya que un cabello decolorado, es un lienzo en blanco para aportarle cualquier inimaginable color o gama de colores.
