Verón. Imagine ir transitando por una de las calles de Verón-Punta Cana y de repente ver como una persona se para de su silla de ruedas y camina un espacio angosto de la acera, debido a que esta no tiene las condiciones para quienes tienen una discapacidad motora.
Resulta que la falta de accesos para los minusválidos en esta zona turística hace que ocurran los milagros más impresionantes. Quienes deben valerse de sillas de ruedas, muletas, andadores, y demás artefactos para caminar, tienen que optar por bajar a las calles, porque no hay rampas de acceso ni ninguna otra forma de acceso especial.
Esta realidad no solo se da en las calles, lo mismo ocurre en las oficinas públicas y demás establecimientos, que no crean las condiciones para que las personas con discapacidad puedan desenvolverse de la forma adecuada. Todo esto pese a que Ley No. 5-13 sobre discapacidad en la República Dominicana contempla una serie de requisitos que se deben acatar para la accesibilidad de quienes tienen condiciones especiales.
Discapacitados en Verón-Punta Cana deben arreglárselas como puedan – YouTube
HISTORIAS DE VIDA
Uno de los tantos casos que hay en Verón-Punta Cana es el de Enerio San Luis, un señor de 74 años, quien tras sufrir una trombosis quedó con dificultades para caminar y debe usar una muleta para esos fines.
San Luis lleva un año valiéndose de las muletas y debe trasladarse desde su casa a una de las zonas comerciales de Friusa, para pedir dinero en las calles para sostenerse. Su travesía se le dificulta más porque las calles y aceras de esta demarcación no tienen las condiciones para que los discapacitados puedan hacer uso de ellas de forma correcta.
Relata que “si es forzado, pero uno tiene que buscar la vida, porque uno es pobre”. Dice que subirse a las aceras le da “mucha brega”. Juan Bautista Báez Mazara tiene una historia similar. Hace varios años que una infección le llevó a que los médicos le amputaran una de sus piernas, quedando así en silla de ruedas. Hoy se gana la vida de la caridad de los transeúntes que pasan a su lado y se compadecen.
Juan Bautista dice que, para pasar por las calles, aceras y llegar a su casa, el mismo se baja de la silla, además de que en algunos tramos sube de reversa, pues de esa forma es mas cómodo, pues las ruedas traseras de su silla son más grandes.
ESTADÍSTICAS
Según las estadísticas generales referentes a las personas con discapacidad, en base a la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (ENHOGAR 2013) colgadas en el portal de Consejo Nacional de Discapacidad (Conadis), la cantidad de personas con discapacidad fisicomotora a nivel nacional era de 402 mil 661 en esa fecha .
En la región Yuma, que abarca La Romana, La Altagracia y El Seibo, habían registradas para el 2013 unas 26 mil 76 personas con discapacidad fisicomotora. Lo que significa que tienen un estado físico que les impide de forma permanente e irreversible moverse con la plena funcionalidad de su sistema motriz, por lo que les afecta de forma directa la falta de lugares con accesos adecuados para su condición.
ZONA TURÍSTICA
Cabe destacar que Verón-Punta Cana es una zona eminentemente turística, donde los visitantes que arriban son de los principales emisores de turistas: Estados Unidos, Canadá y Europa, países donde las personas con discapacidades tienen libre acceso a los servicios más básicos y los espacios son creados pensando en ellos.
Por ejemplo, en 2019 de los 6 millones 446 mil 036 visitantes no residentes que arribaron al país, 3 millones 524 mil 435 llegaron a Punta Cana. Cierta cantidad de estos turistas se hospedan en instalaciones hoteleras y no salen a caminar por las calles del distrito municipal, pero los demás si optan por conocer el lugar.
Los extranjeros con discapacidad que vienen a vacacionar a República Dominicana se encuentran con la realidad de que, fuera de las instalaciones hoteleras no tienen la accesibilidad necesaria para desenvolverse como lo harían en sus países de origen.
¿QUÉ DICE LA LEY?
Hay que resaltar que, aunque no se cumple a cabalidad, el país cuenta con la Ley General sobre la Discapacidad en la República Dominicana. Esta contempla en su artículo 82 la creación del Departamento de Accesibilidad, que tiene como finalidad: asegurar a las personas con discapacidad el acceso efectivo al entorno físico; garantizar el acceso al transporte, la comunicación y a la tecnología de la información; y dirigir, junto a las instancias correspondientes, la efectiva aplicación de las disposiciones legales, necesarias para lograr estos fines.
Con la creación de este departamento el Conadis, según la ley deberá coordinar con el Ministerio de Obras Públicas (MOPC), con el Colegio Dominicano de Ingenieros, Arquitectos y Agrimensores (CODIA); con los ayuntamientos y cualquier otra entidad pública o privada responsable de construir espacios físicos de uso público: la efectiva aplicación del Reglamento para Proyectar sin Barreras Arquitectónicas; la aplicación del Reglamento sobre Normas de Higiene y Seguridad Industrial; y las Ordenanzas Municipales relacionadas al libre acceso, para asegurar el cumplimiento de las políticas de accesibilidad universal para las personas con discapacidad.
La Ley también establece que “El Conadis podrá intimar al establecimiento en cuestión que no cumpliere con las disposiciones establecidas para el libre acceso a personas con discapacidad; en caso de no obtemperar, podrá presentar queja al departamento de sanidad correspondiente y solicitar el cierre temporal del establecimiento hasta que dé cumplimiento a las facilidades de acceso y estacionamiento requeridas”.
Otra de las responsabilidades del Conadis es la designación de un/a experto en accesibilidad en el Departamento de Tramitación, Evaluación y Aprobación de Planos de cada municipio y de todas las instituciones estatales que se dediquen al área de la construcción, quien debe supervisar toda obra de interés, de uso público o de servicios y dar visto bueno, conjuntamente con los técnicos responsables de estas áreas en dichas obras, tanto en construcción a instancia del Estado o a instancia privada.