PUNTA CANA. (Raúl Mercedes) En el Distrito Municipal Turístico Verón-Punta Cana, provincia La Altagracia, varios haitianos han alzado su voz contra la Dirección General de Migración (DGM), acusando a sus agentes de exigirles pagos para evitar su detención y posterior deportación.
Durante entrevistas realizadas por este medio en diferentes sectores de la localidad, los haitianos manifestaron que se ven obligados a pagar entre 10 y 15 mil pesos a los agentes de la DGM tras ser subidos a camiones y autobuses utilizados por la institución para su traslado.
Luis (nombre ficticio), uno de los haitianos entrevistados, relató que durante las redadas, los agentes les solicitan dinero, oscilando entre diez mil, ocho mil y siete mil pesos. Según Luis, los agentes les advierten que si no poseen dinero, serán llevados de vuelta a Haití, pero si cuentan con los recursos, pueden quedarse en el Distrito Municipal Verón-Punta Cana.
José (nombre ficticio), otro haitiano entrevistado, afirmó que deben entregar el dinero en efectivo de inmediato cuando son interceptados. «En ocasiones, uno llama a su familia para conseguir el dinero, y si no lo traen, te llevan», detalló. José agregó que, si los
haitianos poseen el dinero solicitado, son liberados, pero si no lo tienen, son trasladados a Santo Domingo para su posterior deportación.
«Aquí, cualquier persona que te atrape, ya sea la Policía o Migración, está tras tu dinero», expresó.
El último haitiano mencionado afirmó que durante los días de pago, la Policía Nacional los aborda y les exige entre 5 y 7 mil pesos para dejarlos ir. «Cada sábado, cuando sale la Policía, solo buscan ganar dinero», explicó José.
En cuanto a las situaciones ocurridas durante los días de pago, Luisa (nombre ficticio) narró que recientemente la DGM arrestó a su hermano y lo llevaron a Elías Piñas, lo cual obligó a su familia a reunir 17 mil pesos para su liberación y regreso a la zona.
Según Luisa, la negociación se realiza de la siguiente manera: «Si lo atrapan en la calle y el haitiano no quiere irse, ellos te llaman y dicen ‘vamos a hablar'». Asimismo, Luisa indicó que las personas que contratan a los haitianos para trabajar en construcciones llegan a un acuerdo con los agentes de la DGM, para que, durante los días de pago, los llamen y se presenten, evitando así tener que pagarles por su tiempo de trabajo. «De esta manera, se los llevan y el dinero se queda en manos de los agentes», afirmó.
Antonio (nombre ficticio) detalló que cuando los agentes se percatan de que los haitianos están en situación irregular, intentan negociar con ellos.
«A veces, uno tiene sus documentos en regla, pero ellos intentan abusar y arrebatarle el dinero», señaló. Según Antonio, en ocasiones los agentes los liberan en el camino hacia Santo Domingo. «Ellos buscan alguna forma de soltarte», explicó.
