La Ceiba. Luego de haberse inaugurado en el 2019 la nueva Unidad de Atención Primaria (UNAP) de La Ceiba de El Salado, en el Distrito Municipal Verón-Punta Cana, los moradores de esa localidad esperaban que la misma entrara en funcionamiento de inmediato, pero no sucedió así.
Dos años y medio después, la edificación sucumbe entre la maleza y permanece cerrada sin esperanza de apertura. Residentes de esta comunidad piden que la abran porque tiene mucho tiempo abandonada “y estamos esperando, porque a veces se enferma alguien y hay que llevarlo a Higüey”, dijo un habitante de esa zona.
Se recuerda que la construcción de esta UNAP tuvo un costo de 3 millones 600 mil pesos para la Junta Municipal Verón-Punta Cana.
PETICIONES
Xiomara, residente en La Ceiba, señaló que aún no llegan médicos, ni personal a la nueva UNAP. Expresó que fuera bueno que las atenciones médicas que se colocaran fueran fijas por 24 horas los siete días de la semana.
“Estamos como quien dice desamparados. Cuando nos enfermamos o nos pasa algo tenemos que coger para Higüey. Cuando no falta una cosa, falta la otra”, manifestó Xiomara.
Sergio, residente en La Ceiba, pidió que pongan a funcionar la nueva UNAP. Además, dijo que en esa localidad nunca ha habido ninguna obra de parte del Gobierno que perdure.
VIEJA UNAP
Los residentes, tanto de La Ceiba como de El Salado, continúan atendiéndose en la vieja UNAP, misma que se inunda cuando llueve. Según la doctora Rosie Cabrera, encargada de este centro de salud, a diario reciben entre 30 y 35 pacientes, además de los niños que van para vacunas.
Cabrera precisa que por ahora la información que ella maneja es que, aunque se abra la nueva UNAP, ellos seguirán operando en el lugar en el que están actualmente y que serán dos centros de salud de ese tipo en esa área. “Hasta el momento lo que sabemos es que la UNAP no va a ser trasladada”, explicó.
La doctora confirmó que actualmente el personal está conformado por dos médicos pasantes y una médico asistente. Los motivos de consultas y atenciones siguen siendo, principalmente, por afecciones de la piel, esto por la cercanía con el vertedero de Guiri Gui.