Verón. El Distrito Municipal Turístico Verón-Punta Cana, en la provincia La Altagracia, es una localidad integrada por extranjeros de distintas nacionalidades. Sin embargo, la masificación de haitianos viviendo en distintos sectores parece incluso haber superado por mucho la presencia misma de los dominicanos.
Y es que en casi todas las esferas de la vida que se desarrolla en esta zona, la comunidad haitiana tiene una presencia bastante significativa. Un ejemplo de ello es en el sector construcción, donde los dominicanos se sienten desplazados por esa mano de obra extranjera.
Para muestra, basta pasar por la carretera Verón-Punta Cana en horas de la mañana, para constatar que de diez personas que caminan por esa vía solo una o dos son dominicanas. Pues, la inmensa mayoría son haitianos.
CONSTRUCCIÓN
Amadito Poueriet, directivo del Sindicato de Trabajadores de la Construcción en Verón-Punta Cana, señaló que el 85 por ciento de los obreros que se dedican a este oficio son de nacionalidad haitiana. Refiere que esto afecta a los dominicanos “es terrible lo que está pasando, no sé por qué el Estado dominicano no ha tomado cartas en el asunto”.
Poueriet dice que la mano de obra dominicana se ha visto “totalmente desplazada”. Comenta que los dominicanos que logran entrar en el sector construcción lo hacen devengando salarios muy por debajo de lo que debería de ser, esto porque los haitianos hacen el trabajo a un menor precio.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Inmigrantes de 2017 (ENI2017), 9 de cada 10 ocupados (que recibe ingresos económicos) de origen extranjero proviene de Haití. Según el estudio “Estimación de la demanda de trabajadores extranjeros en los sectores construcción y agropecuario en República Dominicana”, la demanda de mano de obra nacida en Haití en el sector construcción se esperaba que fuera para 2020 de 104,055 haitianos, para 2021 de 106,396, para 2022 de 108,790 y para 2023 de 111,238.
Este estudio fue realizado en el 2020 por Antonio Ciriaco Cruz y Carlos Gratereaux Hernández, en colaboración con el Instituto Nacional de Migración (INM RD), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
MOTOCONCHOS
En los sindicatos y asociaciones de motoconchos de esta demarcación las cifras son similares al sector construcción. Según Alfredo Peña, de la asociación Mototaxi Peña, de 90 motoconchos que agrupa este gremio, 80 son de nacionalidad haitiana.
Wilkin Santana, presidente de la Asociación de Motoconchos Progresistas de Verón-Punta Cana (Asomopevepuca), refiere que ellos agrupan 300 motoristas, y que de esa cantidad poco más del 50 por ciento son haitianos.
Ambas asociaciones les piden a sus miembros el papel de buena conducta, cédula u otro documento de identidad que les permita registrarlos como parte de las mismas.
BARRIOS HAITIANIZADOS
Dentro del Distrito Municipal Verón-Punta Cana hay asentamientos que son dominados por los haitianos. Algunos de los barrios y sectores, donde la presencia de haitianos es mayor, son: Hoyo de Friusa, Monte Verde (Mata Mosquito), Villa Esperanza (Villa Playwood) y Ensanche Bulevar (Kosovo).
Al caminar y adentrarse en sectores como Monte Verde, da la sensación de que se está en un territorio perteneciente al vecino país Haití. En estos barrios se observa una gran cantidad de negocios propiedad de esos extranjeros. Y sobreabunda recordar que son quienes dominan las ventas informales de negocios que tienen como sedes las aceras de esta localidad turística. Estos puntos ofrecen frutas, agua, vegetales, cremas, perfumes, ropas, zapatos y una variada gama de mercancía.
Víctor Olivo, dirigente comunitario del sector de Friusa, señala que de los residentes de ese sector alrededor de 70 por ciento es de nacionalidad haitiana. Precisa que esos extranjeros se dedican, principalmente, a la construcción y a las ventas informales.
Según Olivo, las escuelas ubicadas en Friusa están repletas de niños haitianos, y que tanto en los colegios como en las escuelas de ese sector los haitianos representan entre un 70 y 80 por ciento.
Cabe destacar que hasta hace poco el Gobierno dominicano estimaba que unos 500,000 inmigrantes haitianos residen en República Dominicana.
SALUD
La comunidad haitiana también acapara una buena parte de las atenciones de salud en esta demarcación turística. Por ejemplo, en la Unidad de Atención Primaria de Verón (UNAP), el 50 por ciento de la población que recibe asistencia es de nacionalidad haitiana, según datos suministrados por el director de ese centro de salud, el doctor Josep Amarante.
En el mes de abril, la UNAP de Verón ofreció 1,075 consultas, de las cuales 651 fue a extranjeros haitianos, manifiesta Amarante. También, precisa que las principales causas de esas atenciones fueron por infecciones, tanto respiratorias, urinarias, diarreicas como parasitosis.
Según estudios del Servicio Nacional de Salud, durante el 2019 se gastó a nivel nacional un total de 4 mil 195 millones de pesos en atenciones médicas a haitianos. Estos servicios abracaban consultas, emergencias, internamientos, cirugías y partos.
ECONOMÍA
Según el estudio “El aporte de los trabajadores inmigrantes a la actividad económica e la República Dominicana: Una primera aproximación” de la Unión Europea y el Fondo de Población de las Naciones Unidas, la población inmigrante estimada al año 2012 estaba integrada mayoritariamente por 458,233 personas nacidas en Haití y 66,399 individuos originarios de otros países.
De este estudio se desprendía la estimación de que el impacto neto de la inmigración haitiana en la economía dominicana era de un 0.3% del producto interno bruto (PIB).
De igual manera la Encuesta Nacional de Inmigrantes del 2012 (ENI2012) señalaba que la participación de la mano de obra de origen extranjero representa el 9.1 por ciento de la población ocupada, siendo el 7.1 por ciento de trabajadores nacidos en Haití.
El economista José Polanco señala que la causa principal de que los haitianos superen en número a los dominicanos en distintos renglones dentro del ámbito laboral, sigue siendo el costo de la mano de obra. Esto así, porque los trabajadores indocumentados todavía cobran por sus trabajos una paga menor al que exigirían los dominicanos.
Polanco opina que también esta mano de obra barata es una consecuencia de que los haitianos, al estar menos preparados a nivel técnico, están dispuesto a realizar trabajos que requieren mayor esfuerzo físico.
“En un segmento donde se nota la diferencia de expectativa salarial es en los servicios domésticos. La mano de obra haitiana realiza dichas labores por entre un 50% y 60% menos de lo que exige una dominicana”, destaca el economista.
La presencia masiva de haitianos en esta localidad, dice el economista, se debe a la etapa de crecimiento en la que se encuentra la zona turística de Verón-Punta Cana, en la cual existe una alta demanda en el sector construcción, y donde desde hace varias décadas la mano de obra extrajera viene desplazando a la dominicana.
MIGRACIÓN
Aunque el inspector y supervisor regional Este de la Dirección General de Migración (DGM), José Bienvenido, señala que esa dependencia hace entre tres y cuatro operativos semanales en este Distrito Municipal Verón-Punta Cana, la realidad es que la presencia de haitianos sigue siendo muy notoria.
Bienvenido manifiesta que en cada operativo detienen alrededor de 45 a 50 personas de origen haitiano, mismas a las que se les verifica su documentación y si están de manera irregular, son llevadas a un centro de detención en Haina, para posteriormente ser llevados a Haití.
Verón-Punta Cana tiene barrios completamente haitianizados, por lo que el inspector y supervisor regional Este de la DGM destaca que ellos incluyen esos sectores dentro de sus operativos. “Cuando nos ven por las calles, es porque salimos del sector. Por lo regular, nosotros visitamos todos los sectores: Villa Playwood, Mata Mosquito y Friusa”, dice Bienvenido.
