Verón. Desde que el reloj marca las 4:00 de la tarde, una avalancha de estudiantes de las escuelas básicas Los Manantiales y la Manuel de Jesús Guerrero Punta Cana I, salen en grupos por la carretera Verón-Punta Cana, exponiéndose a los más grandes peligros que representa esta vía para los pequeños.
Muchos de ellos viven en el sector Las Dos Jardas, situado a 9.2 kilómetros del centro educativo donde reciben el pan de la enseñanza. Es un trayecto demasiado largo para unos pequeñines incapaces de defenderse por sí mismos ante cualquier eventualidad que represente peligro para ellos.
Estos niños deben caminar todo ese extenso trayecto, porque no tienen transporte escolar. La directora de la escuela básica situada en Los Manantiales, Idalia Corporán, cuenta que en varias ocasiones los padres de sus alumnos han ido al centro educativo preocupados porque sus hijos aun no llegan a sus hogares. Corporán atribuye esta situación a que los estudiantes suelen entretenerse en el camino, y por eso no llegan a tiempo a sus casas, pero que hasta ahora los han encontrado a todos sanos y a salvo.
La escuela de Los Manantiales tiene una matrícula de 739 alumnos entre las edades de 5 a 13 años, mientras que la Manuel de Jesús Guerrero Punta Cana I tiene 952 estudiantes, entre 5 a 15 años de edad. En total, ambas escuelas suman 1,691 niños que no cuentan con transporte fijo para llegar a sus casas.
La maestra Corporán dice que la empresa de transporte turístico Monumental se encarga de llevar a sus casas a 170 estudiantes de ese centro educativo, de manera gratuita, pero sólo a quienes viven más allá del sector Villa Esperanza (Villa Playwood); los restantes 569 deben llegar a sus hogares por sus propios medios.
Durante estas semanas de marzo los alumnos han estado saliendo a las 2:00 y a las 3:00 de la tarde, debido a los reclamos de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) al Ministerio de Educación, por lo que llegan más temprano a sus casas.
Una larga y peligrosa travesía – YouTube
La falta de transporte escolar es una carencia que llevan sufriendo los estudiantes de Verón-Punta Cana por muchos años. Igual suerte corrían los alumnos que iban a la escuela de Cabeza de Toro, desde Verón, quienes debían hacerlo a pies o pidiendo a los conductores que los llevaran de forma gratuita. Actualmente, una empresa les ofrece ese transporte.
En similar situación están los alumnos de Macao, quienes se trasladan caminando desde lugares distantes hacia la escuela de ese sector y lo hacen caminando, algunos llegan a sus casas en horas de la noche por las largas distancias que deben recorrer.
También los estudiantes de Juanillo fueron beneficiados, hace algunos años, con una guagua para transportarlos hacia Verón, pues eran tantas las penurias que enfrentaban que se les imposibilitaba incluso acudir a recibir clases.
