Verón. Cuando el presidente Danilo Medina confirmó que asistiría a la inauguración de la Escuela Básica Manuel de Jesús Guerrero Punta Cana I, en marzo del 2019, las gestiones para asfaltar el tramo carretero que comunica Verón con las cercanías del residencial Pueblo Bávaro se agilizaron.
Fue tanta la prisa, que el Ministerio de Obras Públicas (MOPC) colocó la capa asfáltica en la mencionada vía repleta de hoyos y de desniveles. Al terminar los trabajos, más que una calle de acceso a la escuela, terminó siendo una especie de pista de motocross, pues los declives son demasiados.
El apresurado proceso impidió que se le hicieran las aceras y el respectivo paseo, lo que ha traído como consecuencia que los niños y adolescentes que salen caminando desde los centros educativos circundantes se vean expuestos al peligro de ser atropellados.
Esta vía, además de conducir a la escuela Punta Cana I, también comunica con el liceo Matías Ramon Mella. Es también un importante desahogo para el tránsito que ocasiona entaponamientos en las avenidas Verón-Punta Cana y en la Barceló.
Quienes desean llegar de forma rápida y evitar los tapones, toman este tramo frente al residencial Pueblo Bávaro y salen por las inmediaciones del cruce Domingo Maíz.
ESTUDIANTES SE QUEJAN
La estrechez de la vía y la falta de espacios les ocasiona grandes inconvenientes a los alumnos. Algunos de ellos dijeron a este medio que tardan hasta media hora esperando que alguien pase a recogerlos, y que mientras caminan los vehículos pasan a toda velocidad al lado de ellos.
Explicaron que ellos tratan de pasar por los bordes, de la manera más escurridiza posible, para evitar que los choquen. Este medio pudo constatar que, en más de una ocasión, conductores pasaban por la referida vía, repleta de estudiantes, a más de 80 kilómetros por hora.
Los estudiantes dijeron que deben caminar casi por el monte, y que incluso ellos presenciaron una ocasión en que un motorista chocó una niña de la referida escuela, y que en otra ocasión una señora se cayó de una pasola en la que se transportaba
PADRES PREOCUPADOS
Rafael Sánchez, un padre que va todos los días a buscar a sus hijos, dijo que esa calle está mal estructurada “tiene muchos sube y baja. Tiene muchas curvas. Los niños se desplazan por encima de ella porque no tiene aceras ni contenes, y mucho menos se le pueden hacer policías acostados para reducir la velocidad, ya que tampoco la calle está iluminada”.
Sánchez expresó que, si hacen policías acostados, esta vía se pudiera convertir en un foco de atracos, esto debido a que por las noches la carretera es un “poco tenebrosa”.
Angela, una madre que tiene su hija en el liceo Matías Ramón Mella, manifestó su preocupación al decir que ese tramo carretero es peligroso, los conductores pasan muy rápido y los niños cruzan sin la debida precaución.
