Verón. Proveniente de un campo de Miches, provincia El Seibo, Jorge Sosa (conocido como El Viejo Gallo), llegó al Distrito Municipal Verón-Punta Cana en el 1976.
Cuenta que vino a quedarse en casa de su padrastro y su madre, quienes ya vivían en esta localidad y tenían un colmado. El primero de los trabajos que realizó fue en la construcción del hotel Club Med, el primero en abrir sus puertas aquí.
Para 1978 El Viejo Gallo trabajó en la construcción de la Unidad de Atención Primaria de Verón (UNAP). En aquel momento gobernaba el país el presidente Antonio Guzmán.
Una vez terminada la UNAP Jorge Sosa empezó a laborar como supervisor de promoción en Salud Pública. Además de eso trabajó en hotelería. En otra época de su vida hacía y vendía carbón a los hoteles de la zona. También vendía auyamas y tuvo por mucho tiempo el oficio de motoconco.
Cuando Sosa llegó a Verón-Punta Cana dice que habían cerca de 300 habitantes, repartidos en unas 40 casas. Recuerda que las viviendas eran de tablas de palma.
Un negocio
Hace alrededor de 15 años que Jorge Sosa decidió lanzarse a la aventura de poner un negocio. Fue así como empezó a vender empanadas y jugos en un pequeño local al lado de la UNAP de Verón.
«Vendo empanadas, jugos, desayunos, y a veces comida», explica Sosa.
Todos conocen a Sosa como El Viejo Gallo, esto es porque su negocio se llama así «Cafetería Comedor El Viejo Gallo».
Sosa narra que le colocó ese nombre a su negocio «por un tío mío que yo lo quería mucho que le decían El Viejo Gallo. El me ayudó mucho y yo le agradezco muco, en honor a el yo le puse ese nombre».